Book of glory | Nicholas Chavez

• Master of none

— Ya te dije que no, no quiero asistir a esa estúpida cena, y no me puedes obligar. — Sentencie molesta, mirándola fijamente a los ojos, esperando su obvia respuesta en negación.

— Y yo ya te dije si, si iras y punto, fin de la conversación Clara.—Dejó bruscamente su brocha de maquillaje sobre la mesa y volteó a verme, se paró de su silla y se fue en busca de sus tacones.

— Mamá no puedes hacer esto, ni siquiera te gusta. —La perseguí con mi mirada.

Me recargue en el marco de la puerta, conservando a la mujer que algún día quise ser, pero ahora, simplemente rezo para no convertirme en ella, ella era guapa, alta, castaña, delgada, pero, su mente estaba hecha un desastre en este momento, bueno, ojalá y solo en este momento.

— Escucha, Clara, te debe de importar un carajo si esa persona me gusta o no, tú solo debes ir y poner una linda sonrisa en la mesa. — Gritó desde abajo, colocándose sus accesorios.

Cuándo era pequeña mis padres se divorciaron, aún lo recuerdo muy bien, los cristales volando por toda la sala, los gritos y forcejeos, oh, y también toda la ropa de papá en una maleta saliendo por el balcón.

— ¿Lista?. — Baje de las escaleras y asentí un par de veces sin mirarla, saliendo por la puerta.

Amo a mi madre, pero porque tengo que ser yo la que la acompañe a su "cita", me incomodaba el simple hecho, y más cuando se que no lo ama de verdad, solamente lo busca su dinero y tener sexo con el.

— Cuando estemos ahí no quiero tu actitud de mierda, ¿me entiendes?. — Mencionó tomando el volante para después se colocarse sus lentes de sol, conduciendo finalmente.

El día de hoy, conocería a un muy importante empresario, no estoy muy segura de sus ingresos, pero, si a mamá le gusta no debería ser tan malo, ella jamás ha fallado en ese ámbito.

Al llegar, como siempre, lugar lujoso, luz tenue, cómodo, me gustaba, nos gustaba, por lo menos cenaría en un restaurante esta noche.

— Oh, usted es la señorita Brown?. — Preguntó amable la recepcionista del lugar, mi madre asintió y de pronto nos guió a la mesa donde nos estaría esperando su cita.

— Te ves divina.

El hombre era atractivo, no lo voy a negar, vaya, mamá nunca me decepciona, cuando lo vi tomando de la cintura a mi madre para acercarla a él y poder darle un tierno beso en su mejilla, sabia que algo no andaba bien, algo se sentía, extraño.

— Eres tan modesto. —río bajo— te presento a mi hija, Clara, es todo un angelito.

— Es un placer, Clara. —Estrecho su mano con la mía amable y me sonrió, copie su acción y nos invitó gustoso a sentarnos a ambas,

Caminé feliz en dirección a la mesa señalada, y me puse al lado de mi madre, creí que la noche sería tranquila y serena, pero, jamás hay que idealizar.

— ¿Donde has estado?, te dije que te quería aquí desde hace más de media hora.

Demandó el hombre mayor, levantándose molesto de la mesa, como estaba frente a el no lograba observar a quien le estaba reprendiendo de tal manera, hasta que volteé mi rostro y lo vi.

— Ya, ya, ya estoy aquí, ¿no es así?—Desinteresado respondió y tomó asiento sin siquiera voltearlo a ver, el contrarío bufo con pesadez y con la palma de su mano abierta nos señaló.

— Te presento a Rose, y a su hija, Clara.

Notablemente nervioso por su reacción nos presento, y de pronto sentí una muy, muy, muy pesada mirada sobre mi,
el era muy atractivo, cabello castaño claro, ojos grandes, hombros anchos, wow, de tal padre tal hijo.

— Nicholas Chávez, Es un placer conocerlas.

Beso la mano de mi madre para después besar la mía, ni si quiera me di cuenta del momento en que la había alzado para el, en su rostro se reflejaba una linda y tierna sonrisa mientras lo hacía, pero algo me decía que estaba vilmente disfrazada.

— ¿Están listos para ordenar?

La noche si transcurrió tal y como lo había pensado; de una manera tranquila, sin embargo, la tensión entre ambos era la única razón por la que no estaba en completa paz,
podía observar precavidamente como sus ojos se enfocaban en pequeñas ocasiones sobre mi, como removía su copa de vino cada que su padre le obligaba a decir una palabra, y también como su pierna daba pequeños saltos en señal de ansiedad.

— ¿Que tal van los estudios, Clara?.— Preguntó curioso el mayor.

— Oh, me esta yendo muy bien en realidad, soy estudiante de medicina.— Explique tranquila.

— Oh, ella es tan inteligente, me llena de orgullo tan solo de pensar que es mi hija.—Expresó mi madre tocando mi hombro y volteándome a ver con una enorme sonrisa.

— ¿En serio?, Nicholas también es estudiante en medicina.— Lo tomó por el hombro al igual que mi madre a mi, pero no lo volteo a ver.

— ¿De verdad?, ¿en que rama te especializas?.— Lo miré sorprendida tomando un sorbo de mi copa, fueron las primeras palabras que le dirigí a Nicholas en toda la puta noche.

— Cirugía general, ¿y tú?.

— Dermatología.

Confesé amable mostrando una sonrisa, creí que iba a devolvérmela pero el simplemente asintió un par de veces con su cabeza mientras alzaba sus cejas, y cuando parpadeó sus orbes se dirigieron a otra parte, ouch.

Rápidamente supuse que tenía algo entre los dientes, después de un momento de sobre pensar la situación, me disculpe y me dirigí al sanitario, en cuanto llegué saqué de mi bolso un pequeño espejo y comencé a inspeccionar cada rincón de mis dientes, y afortunadamente, no había nada.

Extrañada por alguna razón, le reste importancia enseguida, saque un lápiz labial igualmente de mi bolso y empecé a delinearlo sobre mis labios con total serenidad.

— Ese color te queda divino, para ser sincero.

Bueno a la mierda la serenidad, la voz que menos esperaba escuchar en un sanitario femenino era la de aquel tipo, ¿había perdido la maldita cabeza?.

— ¿Eh?, ¿Que estás haciendo aquí?.

Retrocedí un poco, me asusté demasiado, rápidamente le coloqué la tapa a mi labial y lo guarde nuevamente en mi bolsa al igual que el pequeño espejo, Nicholas se inmutó completamente, decidió no responder mi pregunta y caminar a un enorme paso hacia mi.

— ¿No te das cuenta?.

hola a todos y todas  lectores  de esta obra jiji
primero que nada debo disculparme por esta inactividad
sinceramente la imaginación se había alejado de mi por un par de ...meses)?, días)?, en fin, este one shot  era originalmente un pedido  pero en realidad no se si la historia conlleve el camino de lo que tenia imaginado, espero y les guste de todas maneras, hasta luegooo!!!

pt. 01