Naruto: Orca

Capítulo 4 - Pacto

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Capítulo 4 - Pacto

Un niño de 12 años, de cabello rubio y tres pares de peculiares marcas de nacimiento en sus mejillas, estaba sentado frente a un amplio escritorio de roble, estudiando. Era Naruto. A su lado, una mujer de piel pálida y cabello castaño de longitud media lo observaba. Sus largas orejas y su belleza inhumana hablaban de su herencia; era una elfa noble. No era otra que Lady Liadrin.

—Bien hecho, Naruto. ¡Tu ritmo de mejora es asombroso! —dijo ella con asombro y le revolvió el pelo puntiagudo.

El niño sonrió feliz ante su elogio.

"¡Seguiré esforzándome al máximo!", dijo con entusiasmo. Nunca se cansaba de oír a la bella dama reconocer sus esfuerzos.

Solo habían pasado dos meses desde que Naruto rescató a los elfos nobles capturados por los trolls Amani, pero ya dominaba el thalassiano. El idioma de los elfos nobles no era fácil, y tampoco era como si él fuera un genio, considerando que había sido retenido en la Academia durante 2 años seguidos.

La razón de su aprendizaje extremadamente rápido (y la sorpresa de Liadrin) fue que accidentalmente descubrió el secreto de su Técnica de Clon de Sombra durante su atrevido ataque a la aldea de los trolls.

"¡El jefe se pondrá muy celoso cuando obtenga mis recuerdos!", pensó con regocijo.

El Naruto que estaba estudiando actualmente con Lady Liadrin era un clon de sombra. El Naruto real había dejado un clon para que siguiera estudiando mientras él y los otros clones estaban entrenando. El clon Naruto había estado bastante desanimado por su situación (estar encerrado, estudiando gramática y leyendo poemas), pero después de que Liadrin lo elogiara y le acariciara la cabeza, su mal humor prácticamente había desaparecido. Al final, eso era lo que el pobre chico siempre había anhelado: reconocimiento, aliento... que alguien le demostrara que se preocupaba por él.

Por desgracia, Lady Liadrin era una mujer importante y muy ocupada; no podía quedarse a su lado todo el día. Como sacerdotisa de la Luz, tenía el deber de apoyar a los Errantes y no solo eso. Incluso cuando no trabajaba, no estaba completamente libre. Durante los últimos dos meses, había visto a muchas personas acudir a su casa en busca de su ayuda, y no siempre era para curar sus heridas. A veces, simplemente acudían para escuchar una palabra de aliento o un consejo.

Cuando sonó el timbre y Liadrin salió de la sala de estudio para saludar a su invitada, Naruto pensó que debía ser uno de esos casos en los que alguien venía a buscar su ayuda nuevamente, por lo que no le dio importancia y continuó leyendo el libro de gramática.

⁂

Con un cabello blanco tan largo que casi barría el suelo, una perilla bien recortada y una túnica adornada con tela rúnica blanca y roja, el invitado de Lidarin ese día estaba lejos de ser común. Era un elfo alto muy viejo y de aspecto sabio.

"Sumo Sacerdote Vandellor. Bienvenido a mi humilde morada."

"Incluso después de todos estos años, todavía estás burlándote de este viejo".

Los dos se miraron en silencio durante unos segundos antes de estallar en risas.

—Ven aquí —dijo el viejo elfo entre risas y abriendo los brazos.

Liadrin lo abrazó. El sumo sacerdote Vandellor no solo era el superior de Lady Liadrin y una de las personas más importantes de Quel'Thalas; también era su padre adoptivo. Después de que sus padres fueran asesinados durante las Guerras Troll, Vandellor la adoptó y la crió como si fuera su propia sangre.