━━━━━━ 𝐁𝐀𝐉𝐎 𝐄𝐋 𝐂𝐈𝐄𝐋𝐎 𝐄𝐒𝐓𝐑𝐄𝐋𝐋𝐀𝐃𝐎

𝟎𝟏𝟏

𝐅𝐮𝐠𝐢𝐭𝐢𝐯𝐞 𝐋𝐨𝐯𝐞𝐫𝐬.

𝐎𝐦𝐧𝐢𝐬𝐜𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞.

𝐀𝐋 𝐎𝐓𝐑𝐎 𝐃𝐈́𝐀, 𝐋𝐎𝐒 𝐂𝐈𝐍𝐂𝐎 𝐀𝐃𝐎𝐋𝐄𝐒𝐂𝐄𝐍𝐓𝐄𝐒 seguían en la camioneta Carrera, escondidos de la policía.

Kie y Pope estaban sentados en los asientos de adelante, John B y JJ detrás de ellos con sus respaldos acostados y Sienna en la parte de atrás con el asiento solo para ella.

Sienna tenía los pies estirados sobre todo el asiento, apoyando la espalda contra la pared del auto, con un brazo apoyado en el asiento de JJ y el otro apoyado en el respaldo de su asiento.

— Buenas noticias para los residentes de Outer Banks, Dominion Power asegura que los cables submarinos que darán energía noventa por ciento de la zona, — sonaba en la radio mientras el sonido de las sirenas de policía se hicieron presentes, JJ levantó su torso para mirar por la ventana trasera del auto y ver pasar las patrullas. Cuando vió que seguían a salvo volvió a recostarse. —, deberían comenzar a funcionar en las siguientes veinticuatro horas. Aún no se produjeron arrestos por el asesinato de la sheriff Susan Peterkin. La policía estatal se encuentra en la búsqueda de un sospechoso, un joven de... — Kie apagó la radio.

— Pensemos. — empezó JJ. — Tal vez ustedes puedan ayudar, ya que son los inteligentes, pero... — dijo refiriéndose a Pope, Kie y Sienna. Bufó. — ¿A quién le creerá la policía? ¿A Ward Cameron... o a nosotros? El denunciante es un desarrollador inmobiliario casi dueño de la isla, conoce a todos los tipos importantes y el acusado... es John B. Un chico de... dieciséis años que vive en la calle en este momento.

— Gracias. — murmuró John B sin ánimos.

— Mierda. — dijo Pope masajeándose la sien.

— Okey, amigo. — siguió el rubio. — Yucatán, ¿si? Es la única opción. ¿Qué otra opción tienes?

— JJ, basta con esa mierda de México, Sarah les dirá la verdad. — respondió en un tono molesto el acusado.

— Fue testigo de todo. — habló Kie.

— Gracias. — le agradeció John.

— ¿Y va a mandar a prision a su hermano? — dijo con obviedad Pope.

JJ se reincorporó en su asiento mientras rápidamente le daba una calada a su cigarrillo y soltaba el humo.

— Es imposible, ¿si? — miró a John B. — Tenemos que sacarte de la isla.

— El Ferry, es la única forma. — acotó Pope.

— Si, vete mientras aún puedas, amigo, ¿okey? Antes de que cierren la isla. — siguió JJ.

Sienna escuchó más sirenas y habló por primera vez;

— Chicos, abajo. — dijo y todos se acomodaron en sus respaldos para esconderse.