Mi vida antes de este trabajo era mucho más sencilla. De hecho, si me lo preguntas, no creo que haya visto venir todo esto. Yo, una chica que pasaba horas frente a una pantalla ajustando píxeles y mezclando colores para crear el producto final de un video musical, nunca imaginé que terminaría en la misma habitación que uno de los grupos más populares de K-pop.
Pero, aquí estoy.
Mi nombre es TN, y trabajo en la edición de los MVs de ENHYPEN. Fue una oportunidad que no pude dejar pasar. Después de años de estudios y pequeños trabajos como freelancer, alguien vio potencial en mí. Fue un contacto en la industria de la música quien me recomendó para el puesto. Al principio, dudé. No era solo un trabajo de edición, era ENHYPEN. Ellos ya estaban alcanzando una fama impresionante, y la idea de formar parte de su equipo de trabajo me dejó nerviosa, aunque emocionada.
Mi primer día en el estudio fue algo surrealista. Llegué temprano, casi demasiado temprano, porque no podía creer que estaba trabajando en este nivel. Tenía que dar lo mejor de mí, sin dejar que la presión me venciera. La sala de edición estaba llena de pantallas, cables, luces frías y computadoras. Todo se sentía un poco frío, pero al mismo tiempo, ese era el ambiente en el que me sentía más cómoda. Me concentraba en lo que amaba: la edición.
Era un ambiente profesional, sí, pero también había una atmósfera peculiar en el aire. ENHYPEN no solo era un grupo, era familia. Y, si algo había aprendido al trabajar con otros artistas, era que siempre hay una dinámica complicada detrás de los escenarios. Ellos se llevan bien, pero también tienen sus roces.
En mi caso, mi primer encuentro con los chicos fue rápido y directo. Tenía que editar algunas tomas de uno de sus MVs más recientes, y fue ahí donde los conocí más de cerca.
Niki, el más joven, parecía estar en todas partes. Siempre hacía bromas y sacaba sonrisas. Me notaba cada vez que pasaba por la sala de edición, sonriéndome con esa mirada traviesa que solo él sabía poner. Me caía bien desde el principio, pero también notaba algo en su mirada. No era solo una admiración común; había algo más.
Jungwon, el líder, se mostró profesional desde el primer momento. Un poco distante, pero con una seriedad que se mantenía incluso fuera de las cámaras. Era evidente que era el tipo que se aseguraba de que todo funcionara perfectamente, pero había algo en su actitud hacia mí que me desconcertaba. Un día, después de revisar un clip, me dijo que el trabajo era bueno, pero no dejaba de observarme con esa intensidad. Como si quisiera decir algo más, pero no se atrevía. Me mantenía a distancia, pero al mismo tiempo, no podía evitar sentir una especie de protección hacia mí.
Sunghoon era... bueno, complicado. Parecía ser frío, pero en ciertas ocasiones, me daba una pequeña sonrisa, como si realmente quisiera mostrar más, pero algo lo detenía. Era un enigma. Siempre estaba observando y, cuando no estaba trabajando, se aislaba del grupo.
Sunoo era lo opuesto a Sunghoon, o al menos eso parecía. Siempre tan amable, con esa sonrisa que iluminaba cualquier habitación. Hacía sentir a todos cómodos, como si nunca estuviera fuera de lugar. Su energía era contagiosa, y a veces, durante las grabaciones, me miraba de manera cómplice, como si compartiéramos un secreto. Tenía una risa que lograba arrancarme sonrisas en los días más estresantes.
Jake, el coqueto de la banda. Siempre encontraba la manera de hacerme sentir especial, ya fuera con una broma o un simple "Hola" que, por alguna razón, me hacía sonrojar. Era de los mayores, pero tenía esa actitud despreocupada que hacía que pareciera más joven. Sabía cómo llamar la atención, y no solo la mía, sino de todo el mundo.
Jay, serio, pero con su propio tipo de humor. Era ese tipo de persona que podía ser el centro de atención con su sarcástico sentido del humor, pero siempre volvía a ser el más serio cuando se trataba del trabajo. Con él, todo era directo y sin rodeos. A veces me hacía comentarios sobre mi trabajo de edición, pero de una manera tan seria que me dejaba pensativa por horas.
Y luego estaba Heeseung, el mayor. Se mantenía distante, casi reservado. No entendía muy bien por qué era tan frío conmigo al principio. ¿Era por mi puesto? ¿Por el trabajo en sí? No lo sabía, pero me llamaba la atención. Hubo momentos en los que nos cruzábamos por el pasillo y nuestras miradas se encontraban. Era incómodo, pero al mismo tiempo, había una extraña conexión en el aire.
Mi vida diaria estaba llena de edición, grabaciones, reuniones con el equipo y, por supuesto, el constante ir y venir de ENHYPEN en el estudio. Pero lo que nadie veía, lo que nadie entendía, era lo que pasaba cuando las cámaras se apagaban y todos se relajaban un poco.
Con cada uno de ellos, ya sea con una sonrisa o con una mirada en silencio, algo comenzaba a construirse. Algo más allá de la profesionalidad. Y mientras intentaba mantener la calma y la distancia, sentía que todo se estaba volviendo demasiado... complicado.
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Between the Shadows and The Stars | Niki Fanfic
FanfictionTN, una talentosa editora de videos musicales, consigue el trabajo de su vida al unirse al equipo de ENHYPEN. Mientras edita los MVs de la exitosa boy band, empieza a enfrentar no solo los desafíos de su trabajo, sino también la complicada dinámica...