Mi corazón dio un vuelco. Comencé a sentir la ausencia de aire en mis pulmones y el dolor se hizo presente en mi cabeza
-¿Mami?
Esa vocecita seguía retumbando en mis pensamientos. Esa dulce e inocente voz que destrozo mi corazón. Y esa palabra, esa dura palabra fue la que quebró mi alma, mi espíritu, mi ser. No supe que hacer, las palabras quedaron atoradas en mi garganta y mi lengua no les daba paso a ser pronunciadas. Lo único que pude hacer fue cortar la llamada con mis manos temblorosas. Por dios, tanto años, 3 para ser más específicos, 3 años escondiendo mi pasado, tratando de convencerme a mí misma que nada de eso había sucedido y ahora viene esa niña a decirme esa palabra. Estaba sumergida en mis pensamientos hasta que un golpe en la puerta capto mi atención
-Hola.- Dijo James mientras entraba sonriente a la sala. La verdad es que no se que seremos ahora. Tal vez olvidemos el beso y sigamos siendo amigos.
-Hola
-¿Pasa algo? Te noto rara
-¿Me haces un favor?- Pregunte, evadiendo su reciente pregunta
-Claro
-Dile a los demás que vengan.
James asintió con su cabeza medio confundid y se retiro de la habitación. Ya era momento, ya no puedo seguir cargando con el peso de mis errores sola, y ellos merecen conocer la verdad
****
En la sala estaban Jake, James, Abby, Adam, Holly, Ron, Vicky y Chris esperando a que yo dijera la primera palabra para romper la tensión que se podía notar en el aire.
-Mel, habla ya. James dijo que era importante.- Me insistió Abby
-Está bien, ustedes saben que siempre que salta algo relacionado con mi pasado me altero, o me distraigo. Y supongo que todos se habrán dado cuenta que trato de evitar hablar de mi pasado todo lo posible.
Todos asintieron lentamente.
>Cuando tenía 15 Tuve un novio llamado Joseph, creo que alguno de ustedes han escuchado que alguna vez lo nombre. En fin, a mitad de año corto conmigo porque me estaba engañando. Desde ese día cosas crecieron dentro de mí. Algo que aún conservo y nunca desaparecerá, ese sentimiento fue el odio, no solo por haberme engañado, si no porque una semana antes de que me dejara, yo me había entregado a él sexualmente, es decir, me quito la virginidad. La cosa es que al tan solo tener 15 años, no estábamos muy educados en lo que se refiere al sexo y bueno, digamos que no usamos protección. Y ese mismo día, el día en que me abandono fue el día que me entere que estaba embarazada.
La sala quedo en total silencio. Sentía sus 8 miradas sobre mí, mientras yo lloraba con mi cara escondida entre mis manos. Ninguna emitía sonido alguno, solo se escuchaba el ruido e mis sollozos y las respiraciones de cada uno.
-¿Y el bebe?- Pregunto Adam con la voz entrecortada
-Yo estaba en contra del aborto. No quería tener nada que ver con el solo hecho de quitarle la vida a alguien. Mi madre por supuesto insistió en abortar, ya que le daría mala fama nuestra familia tan prestigiosa. En cambio mi padre decía que debía hacer lo que yo creyera que fuera la decisión correcta. Obviamente decidí no contarle nada a Joseph y tener al bebé con el apoyo de mi familia, es decir, con el apoyo de Fran que tan solo tenía 8 años y el de mi padre, con el de Amanda ni hablar. Así que decidimos mudarnos a Tennessee para comenzar una nueva vida con mi hijo.
Mis amigas lloraban desconsoladamente mientras que los chicos trataban de calmarlas. Excepto James, que lo único que hacía era pasarse las manos por el cabello mirando el suelo, hasta que decidió hablar
-¿Y dónde está ahora?
-Cuando di a luz al bebé, me puse a pensar en mí y en mi vida. Tener las responsabilidades de una madre a los 15 años de edad era casi imposible. Yo estaba por cumplir los 16 y creí que si yo me quedaba con él, podría... podría...
-Arruinar tu vida.- Concluyo Jake
-Exacto.- Respondí cabizbaja.- Entonces decidí darlo en adopción a una pareja que no podía tener hijos. Pensé que esa sería la solución, que ahora mi hijo estaría en buenas manos. Pero unos días después me llego una carta de los padres adoptivos preguntando porque todavía no le entregaba al bebé. Y ahí fue cuando me enteré que las personas que se habían presentado a mi casa con el nombre del Señor y la Señora Phills no eran más que un par de personas con nombres falsos y la intención de robarse a mi niña. Desde ese día me arrepiento de haberlo dado en adopción, en vez de haberlo cuidado con mis propias manos
James salió de la habitación cerrando la puerta detrás de sí. Los demás me abrazaron uno por uno mientras yo no podía detener las lágrimas. Cuando terminaron los abrazos decidí salir para ver qué era lo que le sucedió a James.
Di vueltas por todo el hospital. Camine por todos los pasillos y no lo encontraba. Solo me faltaba buscar en el baño de hombres pero temía que alguien más estuviera allí y me viera entrar. Así que le pedí a un hombre que entrara para ver si había un chico llamado James ahí dentro solo. El hombre lo hizo y salió afirmándomelo. Tomé valor y entre al baño.
Y ahí estaba el, apoyado con ambas manos en el lavamanos con los ojos cerrados y cabizbajo.
Lentamente me acerque a él y toque su hombro.- ¿James?- Se sobresaltó ante mi presencia y luego, inesperadamente me abrazo. Pasó ambos brazos por mi cintura dejándome completamente rodeada por él y yo me acurruqué en su pecho, sintiéndome protegida.
Se separo levemente y me miro a los ojos, viendo como una lágrima corría por mi mejilla.
-¿Por qué nunca nos lo dijiste, Mel? ¿Por qué cargaste con eso tanto tiempo, y sola?
-No estaba sola, tenía a mi padre conmigo.
-¿Qué fue lo que te hizo contárnoslo ahora?- Pregunto curioso mientras yo seguía rodeada por sus brazos
-Una llamada.- Frunció el ceño
-¿Una llamada?
-Si.- Dije, y deje escapar un suspiro.
-Y ¿Quién era?
-No lo sé, pero lo único que sé es que ellos tienen a mi hija.
-¿Cómo lo sabes?- El agarre de James se hizo más fuerte a mi alrededor
-Porque hable con ella.- Y nuevamente volví a enterrar mi cabeza en su pecho mientras que él me tocaba el pelo tratando de calmarme
-Tranquila, de una manera u otra encontraremos a tu bebé. ¿Si? Y esta vez no lo harás sola, tienes amigos y amigas que te apoyaran. Y me tienes a mí, que estaré a tu lado pase lo que pase
Cerré los ojos repitiendo las palabras de James en mi cabeza, tratando de convencerme de que es verdad. Encontraré a mi hija.
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N/A
Holaa!! 9no Capitulo aquí
Mi inspiración no duro mucho, lo siento si es muy corto. Pero el que viene será largo y que es el capitulo N°10!
Besos.... Valen
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Malas decisiones hacen Buenas historias [PAUSADA]
Novela JuvenilMelissa Torner, una simple chica de 17 años. Sus padres estan divorciados y su madre dejo de amar a su hija por un "accidente". Melissa oculta un gran secreto que no lo sabe nadie ademas de su familia. y lo que ella no s abia era que ese secreto al...