Siempre has sido tú

El regreso de...

Narra Agatha.

Los días se han ido volando. La emoción por el baile se esparce por todo el castillo. De camino a la oficina de Demián observó a los empleados dando los últimos detalles a la decoración. Espero que todo salga bien está noche. La primera impresión es importante.

-¿A donde va mi lady? -me aborda winifer.

-A ver a mi esposo.

-¿Le va a decir?-pregunta con ilusión.

-No, aún no -aclaro. Su hombros decaen -se lo diré pronto lo prometo -la tranquilizo.

-Se pondrá muy contento cuando sepa que va a ser pa... -cubro su boca con mi mano evitando que siga hablando.

-¡Winifer! -la regaño -¿En que habíamos quedado?

-En que le dirá en el momento adecuado.

-Exacto. Y hoy no es el momento oportuno.

-Pero Desmon...digo el duque. Al parecer está mejor.

-Si al igual que otras tres veces en lo que va de año según Margaret. Por lo que he visto en estos meses la enfermedad es..... inestable. En algunos momentos aparenta estar bien y luego recae.

-Lo entiendo mi lady. Aunque si me permite dar mi opinión.

-Como si no la dieras de todas formas -comento divertida. Ella ignora la puya que le lanze.

-Yo pienso que nunca es mal momento para recibir una buena noticia -sé que está empeñada con que anuncie la noticia. Nadie conoce lo perseverante que puede llegar a ser winifer cuando quiere conseguir algo, más que yo.

-Bien -acepto -se lo diré mañana, satisfecha.

-Más de lo que te imaginas -Hago caso omiso a su sonrisa triunfante y tocó la puerta del despacho.

-Adelante -oigo la voz de Demián. Al entrar me fijo en los papeles esparcidos tanto sobre el escritorio como en el suelo.

-¿Estás ocupado? -es estupido preguntar lo evidente pero luce tan agobiado que no supe que más decir.

-Para ti jamás -su semblante se relaja al verme. Lo primero en llamar mi atención son los círculos oscuros entorno a sus ojos -hay deudas por pagar y otras por cobrar. Es una tortura ¿Cómo van los preparativos?

-Ya está todo listo , en una hora deberían llegar los invitados -lo pongo al tanto -llevas todo el día aquí. Deberías tomar un descanso.

-Aunque me tomara un momento para descansar, mi mente viajaría a todo lo que hay por hacer. Entonces no descansaría y perdería el tiempo.

-¿Estar conmigo es perder tiempo? -me subo sobre el escritorio -de ser así debería irme -sugiero. Demian me repasa con la mirada descaradamente -te dejo para que sigas -bajo de un salto y doy un paso hacia la puerta.

-No tan rápido -demian me levanta y me vuelve a colocar sobre el escritorio -me gusta tu idea.

-Demuestra lo -lo reto. Su boca se apodera de mis labios con pasión. Le correspondo con la misma intensidad. Sin ni un gramo de delicadeza sube la falda de mi vestido dejando mi intimidad a su disposición. Su mano se cuela a mi pelvis, al sentir sus dedos dentro de mi, suelto un jadeo. Dejo caer la cabeza hacia atrás disfrutando la sensación que me provoca su mano. Demian se detiene súbitamente. Lo miro atenta esperando su siguiente movimiento.

-Amo ves tus ojos azules brillar de placer cual zafiros -articula con voz hipnótica. Desabrochó sus pantalones con determinación.

-Has que brillen entonces -demando. Sus ojos se oscurecen.