Narra Demián
Una vez la puerta se cierran detrás de mí , el nudo que sentía en mi pecho se estanca en mi garganta. A medida que pasa el tiempo es más difícil asimilar que el día de su muerte se acerca. Mi padre me estudia con la mirada, no tiene que leerme la mente para descubrir que algo no está bien.
—Es malo guardarse las cosas para sí solo —llena el silencio —¿Por qué no compartes conmigo lo que te agobia?
—Fracase padre —suelto sin más —viaje a Londres con el único motivo de encontrar una cura para tu enfermedad y te falle.
—Demian se que sonara cruel lo que voy a decir pero es necesario —apesar de tener la voz apagada sigue conservando su autoridad. Lo miro a los ojos —Ya debes asimilar lo que ocurrirá —sacudo la cabeza en desacuerdo —no podemos hacer nada —insiste —Las personas nacen, viven y mueren, es el ciclo de la vida.
—Apenas tienes cuarenta y cinco años —me esfuerzo por seguir firme —No te veré nunca más y mis hijos no conocerán a su abuelo.
—Me conocerán a través de ti —hace un gesto para que me siente junto a él—dices que me has fallado pero no es cierto. Has superado cada una de las espectativas que tenía de ti —su mano derecha se posa en mi hombro le ayude un poco al ver que le costaba hacerlo por sí solo —Tal vez no conseguiste una solución para mi enfermedad, pero sin duda no volviste con las manos vacías — “se que se refiere a Agatha” —Ella es la indicada —afirma —desde niño te he hecho cargar con responsabilidades que no debías, solo con la ilusión de que eso te hiciera más fuerte.
—Asi ha sido —reconozco.
—Lo sé , aunque para mi desgracia te enfocaste tanto en ser el mejor. En ser el duque perfecto , que te olvidaste de lo más importante —eso llama mi atención.
—¿Qué vendría siendo?
—Vivir —decir que estoy confundido es poco.
—Eso es ridículo —suelto una pequeña risa —es obvio que yo vivo....
—Lo que tú hacias era existir. No vivir —mi risa se desvanece —Vivir conlleva sentir emociones, y tú solo ibas por la vida cumpliendo tus obligaciones. Vivir es dar amor y recibirlo.
—Yo he dado amor —digo a la defensiva.Mi padre me ve con mala cara.
—Espero que te refieras a Agatha, quien ahora es tu esposa. De no ser así voy a lamentar no poder moverme para darte un zape.
—Pense que habías dicho que dar amor no es sólo en términos románticos. He dado amor a mi abuela, a ti y por supuesto a Agatha.
—Eso me hace muy feliz —apesar de verse demacrado no puedo evitar alegrarme cada vez que me sonríe —eso me recuerda que deberías estar con tu esposa en lugar de hablar con este moribundo.
—Padre —me quejó.
—Disculpa me. Ya sabes cómo soy. Lo que quiero decir es que no tienes que perder tiempo conmigo cuando tu esposa te está esperando para empezar su increíble viaje de recién casados.
—Agatha entenderá....
—Es obvio qué entenderá pero yo no —me corta —Así que ve a disfrutar tu vida y así yo aprovecho de echar una siesta.
—Pero...
—Demian extraño a tu madre todo el tiempo —me quedó sin aliento al escuchar que la menciona —Desearía haber disfrutado más nuestro tiempo juntos —sus ojos proyectan arrepentimiento —en lugar de eso me enfoque en mis deberes y la deje de un lado. Te suplico que no hagas lo mismo.
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Siempre has sido tú
RomanceLa vida de Agatha a tenido pequeños cambio desde que vive en londres , pero ninguno se acerca a el que tendrá una vez debute en la sociedad, sobre todo en la búsqueda de un esposo. Obviamente Agatha se considera una chica de mente abierta puesto que...