Capítulo 6

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Las semanas han pasado volando, mis preocupaciones han desaparecido por un tiempo y he descansado todo lo que he podido. Algunos días me he encontrado con algunos de los chicos menos con Styles llevo sin verlo dos meses. Nuestra canción se ha retrasado y hoy vamos a volver a quedar.

Voy a llegar una hora y media tarde, pero voy con paso tranquilo. Recorro las calles mirando la belleza que albergan. Quedo embobado en un bonito parque que encuentro a diez minutos de distancia del estudio. Me quedo unos segundos mirándolo hasta que me decido seguir mi camino hacía mis peores horas en unos meses.

Al llegar veo de fondo a Styles quien está entrando por la puerta. Espero unos minutos y subo tarareando una vieja canción nuestra.

Al abrir la puerta me encuentro a Styles tumbado en el sillón fumando un cigarro. Levanta levemente la mano y sigue a lo suyo. Dejo mis cosas en la mesa enfrente suya y me siento en la otra esquina del sillón.

—¿Te importa? —pregunta sacudiendo su cigarro.

—No —respondo fríamente—. ¿De qué vamos a hacer la canción?

Nos quedamos unos segundos en silencio, yo en estos meses había pensado en una canción que hablara de chicas y drogas. No quiero hacer una canción simbólica con él, solo una canción que me hiciera notar en este mundo.

—Lo que quieras, igualmente solo te beneficia a ti.

Sonrío nerviosamente al escuchar sus palabras.

—Las colaboraciones siempre dan visitas a ambos lados —improviso—. Solo es saber hacer un buen tema.

—Tienes razón.

De fondo escucho los coches, sus molestos ruidos y sus dichosas bocinas. La brisa hace resonar los árboles esparcidos a las afueras y el sol resalta todo con su brillo, aunque al final cansa que brille tanto y se agradece cuando la luna aparece, fría y oscura.

—He pensado en una canción de chicas y drogas. Algo que suene bien.

—Oh, eso suena bien.

Su cuerpo físico está junto conmigo, pero su mente está en otro lado, cómo siempre ha estado. Sus ojos miran a puntos fijos sin pestañear, me preocuparía, pero no es mi asunto.

—¿Escribo yo? —pregunto.

—Si... haz la mitad y yo la termino.

Me levanto y me siento en la mesa. Empiezo a escribir estrofas que me suenan bien y me enfoco tanto en la canción que cuando son las nueve de la noche me paralizo. Han pasado tres horas y se me han pasado como cuatro minutos. Me levanto y me dirijo al sofá, Styles está tumbado con los ojos cerrados con fuerza. Su ceño está fruncido y tiene una mueca que adorna toda su boca.

—¿Styles?

Se retuerce de repente en sueños moviéndose bruscamente de un lado hacía otro. Miro su brazo en el que tiene las uñas clavadas y le quito la mano lentamente.

—¡Para! —grita asustándome—. ¡Solo para!

Lo sacudo bruscamente y al abrir los ojos le cuesta asimilar donde está. Me mira con un extraño brillo en los ojos. Hace el amago de tocarme, pero se queda a la mitad.

—Otro puto sueño —dice para sí mismo—. Vete.

—¿Cómo quieres que me vaya si aun no he terminado mi parte?

—Desaparece, desaparece, ¡desaparece! —repite constantemente la palabra histérico.

Se pasa las manos por el pelo rápidamente, se está haciendo daño pero no le importa. Coge un cojín del sofá y empieza a golpear toda la habitación, cuándo cruzamos miradas no veo nada, veo dolor. Un dolor desconocido se sitúa en mis estomago y tengo que echarme para atrás cuando vuelve a repetir de nuevo la misma palabra una y otra vez más. Me siento horrible al verlo en este estado, pero no sé que hacer y la ignorancia parece la mejor opción en este momento.

Sus palabras desconozco su significado, no tengo certeza si van dirigidas hacía mí o hacía otra persona que no conozco. Tras un rato se queda sin fuerzas y se sienta derrotado en el sofá. Miro a la habitación que está destrozada, solo permanece intacta la mesa y la canción.

Las palabras no me salen y me limito a mirarlo directamente a los ojos, cuales no reconozco.

—¿Por qué no te has ido?

—Tenía que asegurarme que no rompieras nuestro futuro proyecto.

Su postura cambia y deduzco que no le ha gustado mi respuesta, está tenso. ¿Qué esperaba, qué le llenara a besos y le murmurara palabras cariñosas como si fuéramos dos jodidos adolescente? Ya no somos adolescente, somos dos adultos responsables. Aun cuando me duele, sé que no es la persona correcta.

—¿Me odias?

Me quedo en silencio por un segundo.

—Si.

Se sienta en la silla en la que me encontraba y yo me siento a dos sillas suya. Empieza a escribir en notas y las empieza a esparcir por toda la mesa. Me quedo embobado viéndolo sin entender nada de lo que hace y lleva haciendo toda su vida.

—He pensado mejor en la canción que quiero interpretar —murmura poniendo la última nota—. Hacemos esta canción o renuncio.

Leo rápidamente algunas notas y me quedo paralizado.


"Chico abusado -> razones -> ??"

"Quiere suicidarse, pero no tiene la voluntad"

"Tiene miedo de mirar hacía atrás y ver todo lo que ha causado"


Lo miro esperando una respuesta. Él solo se cruza de brazos.

—Un fan me pidió que hiciera una canción con su historia, pronto va a morir así que quiero hacerle el favor. Él me dijo que quería que esta canción fuera contigo.

Me quedo mudo al pensar en el pobre chico que se quiere quitar la vida, sus razones pueden ser múltiples, espero con todo mi corazón que pueda recuperarse y encontrar a alguien.

—¿Cómo se llama?

—Rryah, es un chico joven, tiene una larga vida por delante, pero quiero dejarlo todo atrás —murmura descolocándome.

—¿No era un fan tuyo?

—Lo es —afirma con fuerza—. Pero es un amigo cercano, alguien a quien quiero mucho.

Un sentimiento de celos intenta adentrase a mi mente, pero lo bloqueo al pensar en el pobre chico. Miro a Styles con el ceño fruncido.

—¿Te ha dicho su historia y no has intentado ayudarlo? 

—Él no quier ayuda.

—Pero puedes intentarlo —insisto.

—No hay ninguna manera de que cambie de opinión, lo he intentado miles de veces, pero él es muy terco cuando se trata de su opinión.

—¡Siempre hay manera!

Él se gira con los ojos inyectados con furia.

—¡No quiere! —grita—. ¡Él se quiere morir y no puedo hacer nada!

Me siento mal por mis palabras y me encojo en mi silla. Con los sentimientos liados dejo de diferenciarlos.

—Lo siento, Styles.

Él hace el amago de sonreírme, pero no puede.

—No te preocupes, es una reacción normal.

Asiento y con una leve sonrisa prometo uno de los grandes retos de toda mi carrera:

—Haré la canción.

Somebody that I used to know  L.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora