Capítulo 9

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I built these walls so I'd never feel, Construí estos muros para no sentir

But even bricks crack when the wounds are real. Pero incluso los ladrillos se agrietan cuando las heridas son reales


—Harry.

Él me mira y aun después de estar casi cuatro meses juntos su mirada me parece fulminante y perfecta en todos los sentidos. A día de hoy estamos al final de terminar la canción, nos faltan algunos retoques como la música, elegir quien cantará cada estrofa y afinar la canción.

—¿Qué pasa? 

—He estado pensando, en si quisieras salir conmigo a cenar a un lado, ya sabes, como colegas de trabajo. Nunca hemos salido los dos y me eso me ofende, con mis antiguas colaboraciones siempre acababa cenando con ellos en cualquier lado. Pero contigo no, así que dame una oportunidad.

—No hacía falta tanta palabrería, iré —Sonrío con felicidad—. ¿Nos iremos después de terminar esto o me voy a mi casa a arreglarme?

—No te preocupes, vamos a un sitio barato.

Volvemos a trabajar en silencio charlando sobre temas variados en susurros. Nuestras peleas se han reducida a inexistentes y eso me trae una inmensa felicidad, sé que no debería hacerme ilusiones, pero me es imposible. Cojo su mano como ya me he acostumbrado estos días y juego con sus anillos.

—¿No piensas regalarme nunca un anillo?

—¿Es una indirecta?

—Una muy directa.

Reímos a carcajadas y acabamos tumbados en el sillón con un par de cervezas.

—¿Alguna vez has dicho la mayor mentira de tu vida? —pregunto con inocencia.

—Sí —dice duramente—, me arrepiento de ella aun.

—¿A quién se la dijiste?

En sus labios puedo ver la sonrisa alegre que posaba, me entristezco al pensar que yo se la he quitado, pero es un tema por el que siento curiosidad.

—A la persona que más he amado nunca.

Sonrío amargamente al saber perfectamente que no soy yo. Asiento con la cabeza vagamente, pero la curiosidad siempre ha sido mi mayor fuerte y pregunto.

—¿Qué le dijiste?

—No lo recuerdo con exactitud, fue hace años.

Me incorporo sin energía y miro a un punto fijo de la pared. Harry repite mi movimiento y así pasamos unos minutos en un cómodo silencio, donde mis pensamientos me comen vivo.

—¿Y tu a quién se la dijiste?

—Te vas a reír de mí —pronuncio con temor.

—No pasa nada, dímelo, confía en mí.

Confiaría en ti hasta con los ojos vendados.

—Fue a ti, hace unos meses.

Me mira con curiosidad, no lo estoy mirando pero lo sé.

—¿Qué me dijiste? 

Apoyo mi cabeza en mis brazos mirándolo fijamente, él en ningún momento deja de mirarme a los ojos. Me siento un desastre, pero soy su desastre. Temeroso, pronuncio las palabras que cambiarían el rumbo de mi vida.

—Te dije que te odiaba —Se queda perplejo—. Y eso es algo que nunca he podido hacer en toda mi vida.

—Oh —dice tras unos segundos—, ese día.

Asiento analizando la situación, ¿ha sido muy pronto? Tal vez piense que soy un lanzado o un chico que está loco por él. Pero no mentiría. Estoy loco por Harry Styles. Mi amor se ha intensificado en estos meses, vuelvo a la misma situación que hace años. Solo que ahora no somos pareja y él no siente nada por mí.

Algunos días dudo si es mi imaginación, pero veo amor en sus ojos.

—¿Esto es incomodo? —digo para romper el silencio.

—¿Tú crees? —Se ríe levemente—. No sería la primera vez.

Se levanta bajo mi atenta mirada y sigo sus movimientos con los ojos. Coge la chaqueta con la que ha llegado y se la pone junto con su sombrero de terciopelo del mismo color, coloca unos guantes escondiendo sus caros anillos.

Me mira con una ceja alzada.

—¿No piensas venir? —pregunta—. No sabía que hoy en día se invitaba a cenar y la otra persona iba sola. Cómo cambian los tiempos.

Capto el mensaje y me levanto con una sonrisa tonta posada en mis labios.

—¿A dónde iremos?

—¡A un sitio que no imaginas!

Salimos del estudio y caminamos por las frías noches de nuestra ciudad, de reojo veo personas cogidas de la mano y las envidio, ¿algún día podré llegar a eso con Harry?

Ignoro mis pensamientos y me envuelvo en una interesante charla sobre si es importante compartir una opinión con un amigo o no.

—Me estas jodiendo —dice con la mandíbula hasta el suelo—. ¿Burguer King?

—¡Sorpresa!

Lo arrastro hacía dentro y pedimos nuestra comida junto con dos helados. Muchas miradas están posadas en nosotros y he tenido que pedirles a varias personas que no nos graben ni nos hagan fotos porque nos hacen sentir incómodos. Pero mis reclamos son ignorados. Solo me mantiene relajado la risa de Harry que resuena en todo el local.

—¿Cómo me puedes llevar a una cita a un sitio así?

Giro mi cuello en un movimiento brusco.

—¿Esto es... una cita?

El asiente dándome ilusiones que se aglomeran en mi corazón.

—¡De amigos, por supuesto! —Me parece ilegal con la alegría con lo que lo dice.

Nos sentamos en una zona apartada por nuestros guardias que se han mantenido levemente alejados de nosotros.

—¿Cómo vas con los de la banda? —pregunto dándole un mordisco a mi hamburguesa.

Se quita con un movimiento que me deja encantado el ketchup que tenía en la comisura del labio. Al ver que ha dejado un poco me levanto y con mi pulgar se lo quito. Él me mira anonadado por mi movimiento. Vuelve a su postura tranquila tras unos segundos.

—De maravilla sinceramente —me aclara con una leve sonrisa—. Desde que volvimos me lleve como siempre con todos, tu fuiste la excepción —Su sinceridad me pone los pelos de punta—, pero no te preocupes, hemos arreglado todo y estamos como siempre.

Sonrío con una sonrisa penosa sabiendo que no es verdad.

—Como siempre.

Me termino las patatas y miro su mano enguantada que reposa en la mesa. Sé que estoy muy cerca del precipicio, sé que en algún momento caeré, pero no tengo nada que perder.

Poso mi mano encima de la suya ignorando a la gente a nuestro alrededor, él no parece afectado y sigue comiéndose sus patatas con tranquilidad.

Pienso en todos los cambios que he conseguido en solo unos cuantos meses y me declaro mentalmente que no he perdido en esta guerra contra Styles.

Sé que aun hay amor.

Y lo recuperaré.

Sin saber cómo lo encontraré, lo que me destrozará y el vacío que dejará.

Lo que pasaré por un simple hombre, que se llama Harry Edward Styles, del que me enamoré y del que caeré a la soledad sin retorno.



Somebody that I used to know  L.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora