#5 Una historia del pasado.

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Narrador Omnisciente

Dos mujeres se encontraron en aquel Café como todas las tardes. Ambas llevaban un niño en sus vientres. Digamos que ese fue el primer encuentro de Johan y Alan: un encuentro pre-natal.

Pasados unos meses, ambas se prepararon para el parto. Da la casualidad de que le dieron fecha para el mismo día. Ambas, felices, celebraron en el Café; este se había convertido en su lugar predilecto.

El día más esperado llegó. Mientras que la madre de Alan se dirigía en una camilla para dar a luz a su segundo hijo; Johan ya había nacido en la habitación contigua a la que, minutos después, nacería Alan.

Johan, un hermoso pelirrojo de ojos escarlata, nació sin haber derramado ni una sola lágrima. En cambio, la habitación de Alan se llenó de sus llantos y gritos desaforados, estos duraron unos minutos, hasta ser contenidos por su madre. Alan era un tierno bebé con cabello castaño y ojos café. Su rostro se sonrojaba constantemente seguido de sus carcajadas.

Para Alan y Johan, su relación existía desde que tenían memoria. Como todas las tardes de hacía ya seis años, Johan iba a la casa de Alan a jugar. Mientras sus madres conversaban, ellos vivían sus aventuras infantiles.

Como sabrán, Alan tiene una hermana mayor: Annie. Ella, con mucha insistencia, intenta convertir a su hermano en gay. Y si se pregunta el porqué, les responderé con una de las frases de Annie: "Es lo que una fujoshi debe hacer."

Alan, aunque no entiende en que consiste el ser gay, siempre le responde a su hermana con un "no". Ella es aún más insistente cuando Johan se encuentra con él. Pero como es de esperarse, dos niños de nueve años no entienden nada de la sexualidad.

Ellos se centraban en jugar, solo eso. Jugar hasta desmayarse del cansancio, tan así era que una vez Johan tuvo que cargar a Alan en su espalda porque este se había quedado dormido en el césped.

Pero, como todo niño, sienten curiosidad. "¿Que significara esa palabra?" Se preguntó Alan una noche, sin poder dormir. "Gay..." Repitió su mente infantil, dando vueltas alrededor de la palabra; intentaba imaginar que podría significar. Tal fue su curiosidad, que le impidió pegar un ojo en toda la noche.

Al día siguiente, por la tarde, la madre de Johan visitó la casa de Alan; y luego de unas horas de charlas, anunciaron que saldrían por un momento.

-Vamos al mercado.- dijo la madre de Johan, dirigiéndose a ambos niños.- Annie vendrá con nosotras, así que confió en que sabrán comportarse.- los miró con una sonrisa y luego de despedirse, las mujeres y Annie se fueron.

-Adiós...- se despidió Alan por lo bajo.

-Bueno... Estamos solos.- dijo Johan.- ¿Y qué hacemos?- preguntó de inmediato, mirando fijamente a Alan.

-E-eh... Bueno...- dijo este, mirando al techo mientras pensaba. "¿Gay...?" La palabra cruzó su mente como una flecha.- Johan...- dijo el niño con dudas.- ¿Sabes que significa gay?

-Pss... ¡Claro que se!- dijo Johan como obviando la pregunta.- Es obvio, ¿no?- dijo, mintiendo. Él no tenía ni la menor idea que significaba, pero no quería quedar mal delante de Alan; después de todo él era el que siempre sabía un poquito más...

-Entonces, ¿Qué es?- pregunto Alan de nuevo, con un brillo en sus ojos.

-Pues... Mejor busquemos en internet. Para que lo entiendas mejor...- dijo para zafar de la situación. Y eso logró.

-Bien...- Alan se dirigió a la computadora portátil de su hermana y se la llevó a Johan.- Búscalo.

-Bien.- Johan tipió la palabra y presionó "Intro". Luego de eso, fue a la sección de imágenes, ya que era mejor ver una imagen que leer el significado. Se abrieron miles de millones de imágenes. Por lo que ellos vieron, solo eran hombres besándose, algunos estaban en traje de baño abrazándose, y demás cosas que no entendieron.

Lo único que si entendieron era el beso. ¿Quién no sabe que es un beso? Ellos ya habían visto a muchas parejas besarse en el parque, o en cualquier otro lugar. Un beso era algo que conocían, pero que nunca habían vivido.

-No sabía que entre chicos se besaban.- dijo Alan, sonrojado.

-Ni yo- respondió Johan.- ¿Alguna vez lo intentaste?- preguntó, mirando a Alan fijamente.

Ambos se hallaban sentados en el suelo, mientras Johan tenía la computadora en su regazo, Alan se hallaba a su lado observando las imágenes.

-N-no...- contestó él, sonrojándose más aún.- ¿Y tú?

-No... Nunca besé a nadie.- respondió.- Pero quiero saber como es.

-A-ah.- dijo Alan, y con los nervios de punta, agregó- Yo también...quiero saber...- lo dijo tan bajito, que solo Johan podría haberlo escuchado. Ambos se miraron, sonrojados.

-¿Y si... no besamos?- preguntó Johan.

-A-ah... Pero, ¿Cómo se hace?- preguntó mirando el suelo.

-Bueno...- ninguno de los dos sabía cómo besar. Pero, para eso existía internet. Con dar unas tecleadas encontraron un listado de pasos detallados que enseñaban como besar. ¡Un listado de 32 pasos con fotos incluidas! Johan bajó hasta el final del sitio, concentrándose en lo importante: el beso. Luego de leer y releer, miró a Alan a los ojos y lo tomó por los hombros.

-¿Y-ya vas a empezar?- preguntó él, cerrando los ojos.

-Si... ¡pero no abras los ojos o no lo haré!- dijo, amenazándolo. Alan asintió. Johan se acercó lentamente a él, extendiendo sus labios. Al momento en que se juntaron sus labios, Alan abrió los ojos. Ambos se sonrojaron hasta quedar como tomates, pero no dejaron de besarse. Por el momento, solo era un roce de labios; pero para ellos fue la puerta a un nuevo mundo. Un mundo en el que ellos eran los protagonistas.

Nunca se besaron en público, ya que al no ver a otras parejas gay hacerlo, supusieron que no se debía hacer. Con los años entendieron más del tema, y lo mantuvieron en secreto por temor al rechazo de los demás; o eso fue al principio. Pero, ya en el siglo XXI, el ser gay no es novedad. "Mantenerlo en secreto es más divertido." Dijo Johan una tarde, mientras hacían un día de campo. Eran dos chicos de quince años almorzando en el parque; el cual estaba desierto a no ser por ellos.

-Si.- respondió Alan, besándolo.- Es mejor en secreto.

-Nunca te lo pedí apropiadamente. ¿Verdad?- preguntó Johan, sentándose recto frente a Alan.

-¿E-eh...?- dudó Alan confundido.

-Alan. ¿Quieres ser mi novio?- dijo Johan acercándose a él lentamente.

-¡I-idiota! ¿Después de tantos años me lo pides?- agregó sonrojándose.- Creí que ya lo éramos.

-Lo somos, pero no oficialmente.- dijo Johan, acariciando el rostro de Alan.

-Bien... Por supuesto que acepto.- respondió él.

-Guarda el acepto para cuando nos casemos, solo di si.- dijo Johan, besándolo.

-Sí.- respondió Alan entre besos y caricias.

Su noviazgo permaneció oculto por muchos años y de muchas personas. Pero cada vez se hizo más difícil el secreto, más pesado de llevar. Y como todas las cosas, algún día tenía que salir a la luz.




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⏰ Última actualización: Jan 07, 2016 ⏰

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