Casualidad

19. Tu regazo.

...

Transcurrió el postre con ambos tomados de la mano sobre la mesa. Nam conversaba de las muchas obras que había comprado en este corto viaje, como había visto unos cuadros dónde la había encontrado.

- Eres muy impulsivo con el arte.

- Si y no. Solo no me gusta perder el tiempo a que me lo vayan a ganar. Creo que es mejor aprovechar el momento a arrepentirse después - la mirada que tenía sobre ella demostraba que hablaba más que de arte.

- Creo que eres toda una sorpresa.

- Espero que vengas en algún momento a Corea. Mañana viajo de retorno, pero quiero que pensemos en la forma de que estar separados sea lo menos posible...

Un silencio incómodo se puso entre ellos. T/n estaba con sensación de angustia al escuchar que se debía de ir. ¿Cómo podrían trabajar en que esta relación resultase con el nivel de ocupación que tenía Namjoon y su grupo?

Nam la observó y notó que el ambiente estaba cambiando. Le sujetó rápidamente su otra mano, pasando a llevar la copa que estaba, derramando el vino en la mesa.

Ambos se pararon de prisa, tratando de mitigar el impacto de la caída. Namjoon estaba muy avergonzado mientras T/n solo se reía.

- Con que lo que vi en internet es cierto.

- ¿Cómo dices? - le miraba mientras sujetaba el mantel y ponía servilletas.

- Nada... deja ahí, mejor llamemos a alguien.

Llamaron a una de las meseras que estaba fuera del salón, quien llamo para que fueran a asear. Pidieron la cuenta y Namjoon llamó a su chofer. Ambos salieron por un estacionamiento subterráneo del edificio y subieron al vehículo que llegó.

- Tengo un problema enorme - decía Nam mirando de forma sería a través del ventanal, sujetando la mano de T/n fuertemente.

- ¿Qué sucede? - le mira con mucha cautela y preocupación.

- Esta noche no te dejaré ir, no quiero. ¿Aceptas?

La mirada a través de la ventana pasó en dirección a T/n, esta vez los ojos de intensidad traspasaban todo.

- Sería muy malo si llegase a despertar a esta hora a Kate.

Namjoon se gira y le toma su mano para besarla en sus nudillos. El auto recorría las calles de Londres en la que caían algunas gotas, con ligera intensidad. Solo se veía el paso a paso de las luminarias hasta llegar a la entrada del hotel, donde el auto baja hacia el subterráneo. Bajaron el dirección al ascensor, ya en el Nam toma su mano y la gira hacia ella, metiendo en su abrigo sus brazos T/n lo sujeta dejando caer su cara en el pecho de regazo de él.

- Hueles muy bien, puedo sentir tu corazón - con los ojos cerrados coloca su mano sobre el pecho de Nam.

- Eres muy injusta...

- ¿Por qué?

- Ya te diré...

Llegan hasta el piso donde se encuentra la habitación de Nam, ambos salen tomaos de la mano riendo, en eso ven que va entrando Han a la siguiente.

- Hey! a no... mañana les hablaré - Les guiña un ojo a ambos y entra a su habitación.

Al marcar su tarjeta en la entrada de la habitación Nam entra rápidamente de la mano de T/n, cierra la puerta se gira y comienza a besarla con tanta intensidad que es ella quien tiene que pedir una pausa.

- No sabes lo injusta que eres - le dice sujetando sus mejillas mientras junta sus frentes con los ojos cerrados Nam.

- ¿Me vas a decir el por qué?

- Tu puedes poner mi mano en mi pecho y sentir mis latidos, pero si yo lo hago en la calle, parecería un pervertido - le dice mientras ella se rie yendo hacia el balcón.

- Privilegios de ser mujer mi querido Nam, privilegios.

T/n se asoma a la ventana y ve hacia la ciudad, se gira mientras ve que Nam le extiende su mano, invitándola a ir con él. Se sujeta de su mano, grande y firme dejándose guiar hacia donde quiera. No puede dejar de mirarla ni por un segundo, mientras la lleva a la habitación ambos mirándose, tropezando con cada cosa en su camino mientras rien y se sonrojan.

Poco a poco comienzan a despojarse de todo lo que traen puesto, mientras sus labios lenta y calmadamente van uniéndose, no como al comienzo, si no que apreciando cada segundo que se unen. Las manos de Nam bajan lentamente por la piel de T/n, haciendo que en cada toque se erice, mientras ella sube sus palmas por su torso, hasta llegar con sus manos a tocar sus labios. No hacen falta palabras para que el momento se mas perfecto.

Ella camina junto a el invitando a seguirla, cuando caen juntos en la cama, dejando desatar toda la pasión que habían tenido reprimida hasta ese entonces. Labios sobre la piel, cada rincón de sus cuerpos se enlazan y forman parte de uno solo. Esta noche es solo para ellos, no hay nada que les impida hacer lo que sus deseos ansían. Cada gemido, cada caricia es parte de lo que se quieren expresar, lo que ambos sienten.

Después de mucho tiempo de amor y pasión, Nam hace que T/n se cobije junto a él, ambos abrazados en ese lugar sienten que el tiempo debería detenerse ahí. 

- Debes de dormir, tienes que descansar antes de tu vuelo.

- No pienses en eso, siento que me duele la vida tomar este avión.

T/n gira su cabeza hacia el, lo mira.

- ¿Qué haremos?

- Quiero tenerte a mi lado, pero tampoco quiero cortar tus deseos...

- Me encantaría estar contigo siempre, pero...

- Encontraremos la forma. Iré y terminaré de arreglar mi agenda, pero una cosa te quiero pedir.

- Dime..

- Quiero que vayas a corea y conozcas además a los chicos, creo que les he hablado demasiado de ti y necesito que vean que eres real.

T/n oculta su rostro en Nam.

- ¿Qué sucede?

- Me da demasiada verguenza ¿qué crees que piensen de mí?

- Que al fin eres real... jajajja!

- Tengo miedo... lo siento si suena demasiado sincera, pero es todo tan irreal que es como un sueño que puedo despertar en cualquier momento.

- Entonces señorita, si vas a despertar, que sea en mis brazos.

Namjoon la abraza y besa dulcemente, la envuelve con sus brazos.

- Tengamos miedo o no, si queremos que esto resulte de alguna forma tendremos que arriesgarnos.

- Que así sea entonces... ¿Puedo dormir con algo tuyo? me cuesta dormir así.

- Creí que me dejarías estar así... pero esta bien, dame un minuto.

Nam le acerca una de sus camisetas y ella se la coloca. La mira tiernamente mientras se coloca sus pantalones de pijama. La escena es tan cotidiana que son una pareja de enamorados más en esa noche londinense de tenue lluvia.

- Vamos a dormir y viviremos el día a día, confía en mí.

- Gracias por llegar.

Namjoon se acerca a ella y sujeta sus mejillas

- Por favor no desaparezcas... no lo soportaría.

- No, ya no.

Apagan la luz y ambos se disponen a dormir.

...