Casualidad

6. Tea afternoon

...

- Por favor Su, no te cuelgues de mi brazo porque si me ladeas nos mojaremos ambos. Además, cada uno anda con su paraguas.

- No seas así Nam, sabes que tu tienes más estatura

- Por eso mismo Su, que Nam lleve el paraguas hará que te mojes.

Me carga que Han se meta en esto. No me deja estar tranquila con Nam y siempre busca el momento y la palabra para que el se aleje. A veces pienso que no quiere que esté con el. Seguí tomada del brazo, y si, me iba mojando algo, pero estaba feliz.

Decidí después de lo que vi en el castillo estar más cerca de Nam, no me agradó que le diera el papel a esa chica, además es la misma que vimos en la ciudad anterior.

"¿Acaso nos está siguiendo? si es así tengo que informarle a la empresa, llamaran a Nam y nos tendremos que ir."

Vi de reojo que Namjoon iba mirando muy seguido su celular, aunque tenía varias notificaciones, ninguna de ellas suscitaba su atención. Algo me estaba dando muy mala espina, quizás esperaba una notificación de ella.

- Que les parece si nos vamos a tomar algo hoy, vamos a esos bares tradicionales de acá.

Dije mirando a ambos, debo de disimular o de lo contrario empezaré a cansar a Nam.

- Súper, me parece muy buena idea Su.

- Gracias Han! soy la mejor haciendo panoramas

- De eso si que es claro

- ¿Qué dices tú Nam?

- Yo paso, debo ver unas cosas y correos hoy, pero mañana si quieren los hacemos juntos, hoy pueden ir ustedes.

- Esta bien, no digas después que no te invitamos.

Llegamos al hotel, entramos todos a nuestra habitación, me arreglé muy bien y decidida a pasar a la habitación de Nam a tratar de convencerlo. Había escogido un bar que queda con una bella vista y además tenia mucha decoración de arte.

Golpee su puerta y tardo unos minutos en abrir.

- Hola Su, que bien te ves.

- Gracias, solo venía a confirmar que no te habías arrepentido de trabajar esta tarde.

- Jajaja si me invitas así, quizás me arrepienta. Pero no, tengo varias cosas que hacer.

- Estás seguro, mira tu celular, el bar que encontré es muy bello y tiene varias piezas de arte que de seguro te motivarán.

- Gracias, pero quizás podamos volver otro día juntos. Por hoy me quedo.

- Esta bien, pero no digas que no lo intenté.

- Te aseguro que no diré eso.

Me sonrió y cerró la puerta. Ahora quedaba aún más desmotivada a ir, pero no trataría de ninguna forma de dejar alertas con Han. Así que fui a encontrarme con el a la entrada.

- Hola Su ¿no lograste convencer a Nam?

Lo miré con cara de sorpresa.

- Si - me mira de reojo - me di cuenta de lo que estás tratando de hacer, por eso te pregunto ¿aún iremos al bar?

- Sí, iremos. Estamos igual de vacaciones como él para distraernos, pero eso de distraerse creo que le está resultando muy bien.

- Te parece si lo hablamos allá, antes que se nos haga tarde y desperdicies lo bien que te ves.

- Sí, vamos.

Al llegar al bar nos sentamos y pedimos. Han comenzó de inmediato con directas palabras.