Historias De Terror

121~Muerte De Jeff

ATENCIÓN MOORES DE MI KOKORO! Este relato es propiamente de mi autoria :D espero que les guste. Si les gusta, le dan a la estrellita. Si no, igual porque la Tía Emma se enoja(? ¡Yah! No se de donde saco la fuente de boludeces que digo a diario xD Bueno, ya los dejo leer en paz <3 pis and lov 

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Jeff caminaba, con las manos ensangrentadas dentro de su sudadera, por las oscuras calles de la ciudad.  Llevaba su cuchillo manchado, escondido entre su ropa. Era ya mas de la 1 de la madrugada cuando sintió que alguien lo seguía, volteo rápidamente, pero no vio a nadie detrás. Siguió caminando, pero la sensación de ser perseguido persistía. Volteo otra vez, pero, otra vez, no había nada detrás de el. Por un momento pensó que podría ser un animal callejero. Acelero el paso. Su mal humor empeoraba a cada paso que daba. Primero, había querido matar a una bella adolescente, pero al enfermo de su novio se le ocurrió hacerse el romeo de pacotilla subiendo por el balcón y, al ver a Jeff intentando matar a su "noviecita", llamó a la policía. Ocasionando que a Jeff le cueste un huevo y medio huir de ese terreno. Y, para terminar, como cereza del postre, a un estúpido se le ocurre comenzar a hacerse el listillo y seguirlo. Volvió a sentir que alguien lo seguía. Se volteó con rapidez y logró ver una sombra esconderse entre unos arbustos, a unos cuantos metros a su izquierda. Ya, bastante enojado, abrió los brazos y gritó:- ¡NO ME VENGAS A JODER, MIERDA! ¡APARECE DE UNA VEZ!

Vió fijamente los arbustos donde vio a la sombra esconderse. Notó que los arbustos se removían, pero, desilusionando a Jeff de cierta forma, de allí solo salió un gato negro callejero, que, asustado por los gritos, salió corriendo hacia otro lugar. Jeff, viendo que nadie iba a salir a plantarle cara, se volteó, dispuesto a irse, asustándose levemente por la visión de una niña morocha, unos pocos años más joven que el, vestida de manera similar a el. Unos pantalones negros hasta media pantorrilla, una sudadera blanca, con cierre y capucha, unos borceguís militares, también negros. Una máscara blanca con labios negros le permitían a Jeff, ver unos extraños ojos rojos.

Y un bello y brillante cuchillo de carnicero en su mano derecha. Sin contar la mirada psicópata que dirigía hacía Jeff.

Jeff decidió ignorarla y paso por su costado, siguiendo su antiguo camino.

-¿Acaso no me habías llamado, Jeff?¿Por qué huyes?¿Eres cobarde o qué?

Jeff detuvo su caminar y se volteo lentamente hacia la niña.

-¿Quien mierda te crees que eres tú para hablarme así niñata?- A cada palabra que Jeff decía, se le sumaba un paso hacía adelante. Hasta quedar frente a la niña.

-Mi nombre no importa. Aunque de todas maneras me encargaré de que lo recuerdes, grabándolo en tu vientre antes de acabar con tu asquerosa vida de ratón de alcantarilla.

¿Quien se supone que era esta niña para tratarlo así? ¿Quien se creía? ¿Acaso quería morir? Jeff rió por lo bajo, era realmente estúpido que una mujer le estuviese tratando de aquella manera. Su nombre no importaba realmente. Tampoco si era una simple niña. Enojado, Jeff puso su cuchillo en la garganta de la niña y, a pocos centímetros de su cara, le dijo:-Te arrepentirás de haberme insultado. Si juegas con fuego, ¿Adivina? Pues te quemas.

Ella tragó notoriamente, haciendo que su garganta se cortara levemente por la presión. No podía ver su rostro, pero sabía que ella estaba sonriendo con sorna.

-Eres realmente más idiota de lo que recordaba si piensas que con tus habladurías baratas me asustaras, Jeff. Te recordaba mejor.

La ira de Jeff estaba ya por explotar, iba a clavare el cuchillo que tenia, en la garganta, pero, siendo más rápida, ella movió el cuchillo que se encontraba en su mano derecha y lo posicionó en un lugar que paralizó completamente a Jeff.