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© Veintiséis //Capitulo lll

La pandemia de la Zombra Oscura había alcanzado proporciones alarmantes en todo el mundo. A diferencia de otras enfermedades, no se transmitía por contacto físico ni por el aire. Sin embargo, según estudios recientes, se había descubierto que la Sombra Oscura estaba relacionada con personas que habían sido atacadas o mordidas por criaturas desconocidas, como los mordedores.

Además, se había detectado un cambio en la composición del aire, lo que podría tener consecuencias graves para la salud humana. La Sombra Oscura se manifestaba en la piel como una marca oscura y siniestra, y en el caso de Max, era evidente que estaba afectado por esta condición.

Sin embargo, lo que era aún más preocupante era que Max estaba experimentando síntomas adicionales que no eran comunes en la mayoría de los casos de zombra Oscura. Sentía una sensación de desorientación constante, alucinaciones que lo hacían cuestionar su propia realidad, y pérdida de memoria que lo hacía olvidar eventos y personas importantes. Estos síntomas eran un indicio de que la condición de Max era más grave de lo que inicialmente se había pensado.

Max salió del baño, intentando aparentar normalidad, pero su rostro pálido y demacrado, junto con la marca oscura de la Sombra Oscura en su piel, revelaban la gravedad de su condición.

Jake, que estaba sentado en el sofá, lo miró con horror y sorpresa. Su expresión cambió de repente, pasando de la tranquilidad a la alarma. Se puso de pie de un salto, como si hubiera sido empujado por una fuerza invisible.

- Max, ¿qué... qué te ha pasado?

Jake tartamudeó, su voz llena de preocupación y miedo. Se acercó a Max, como si quisiera ayudarlo, pero también como si temiera acercarse demasiado. La marca oscura en la piel de Max parecía irradiar una aura de peligro y misterio.

- Yo....yo no estoy bien no se cómo ~

Max estaba sumido en una profunda confusión, como si estuviera atrapado en un laberinto de pensamientos y emociones que no podía controlar. Quería responder a Jake, quería decirle algo, pero su voz parecía estar atrapada en su garganta, incapaz de escapar.

Mientras tanto, una figura zombi se levantó frente a Jake, su presencia tan silenciosa como la muerte misma. Jake no podía verla, pero Max sí. La mirada de Max se cruzó con la de la zombi, y lo que vio hizo que su corazón se detuviera.

La zombi sonreía, una sonrisa maliciosa y cruel que parecía indicar que estaba disfrutando de la situación. Sus ojos vacíos y sin vida parecían brillar con una luz siniestra, como si estuvieran alimentados por una fuerza oscura y maligna.

La zombi se acercó un paso más a Jake, su movimiento lento y deliberado, como si estuviera disfrutando del miedo y la incertidumbre que estaba creando. Max quería gritar, quería advertir a Jake del peligro que se cernía sobre él, pero su voz seguía atrapada en su garganta, incapaz de escapar.

- Así es como por locura se llega a la muerte. - Le responde con una voz grave.

- Max hijo, es hora de comer vamos a la mesa ¿ Si ?

Como por arte de magia Max llegó a la normalidad. Tan solo escuchar la voz de su mamá reaccionó. Jake estaba confundido¿ Que había pasado ? Cuando lo vio caminando a cogeada se percató que tal ves el había tenido un episodio anterior. Mike estaba feliz en su mundo.

Todos se sentaron en la mesa para comenzar a disfrutar de una agradable cena.

- Gracias por la comida !

Max se sentó en el suelo, rodeado de su familia Chilena, y miró a su tío, el hermano de su madre, con gratitud.

- Gamsahamnida !

Su tío dijo, utilizando la palabra coreana para "gracias".

Mike, quien estaba sentado al lado de Max, miró el palillo que su tío le había dado con cierta confusión. Estaban en Chile, y aunque sabía que Max era mitad coreano, no entendía por qué estaban comiendo con palillos cuando perfectamente podían usar el tenedor.

- ¿Por qué estamos comiendo con palillos?

Mike preguntó, mirando a Max con curiosidad.

Max se rió. - Es una tradición coreana, Mike. Mi tío quiere que probemos la comida coreana de la manera tradicional".

Mike asintió, aunque todavía parecía un poco confundido. Agarró el palillo con torpeza, intentando imitar a Max y su tío.

Su tío se rió. - No te preocupes, Mike. No es fácil usar palillos al principio. Pero con práctica, te volverás un experto.

A él también le costó mucho aprender. Su hermana siempre quiso que se alguna manera Max se sintiera en casa y no alejarlo nunca de su natalidad ella en el fondo sabía, sentía que su hijo algun día tendría que volver a Corea del sur.

Max sonrió, disfrutando de la comida y la compañía de su familia. Era agradable sentirse conectado con sus raíces coreanas, y estaba agradecido de que su tío hubiera podido enseñarle sobre la cultura coreana. Jake estaba atento por la escena. No podía adelantar nada de lo ocurrido antes por ahora solo estará viendo desde lejos.

- Max ¿ Estás bien ? - Mike le pregunta al no decir nada.

Asiente - Lo estoy....solo que también no se usar el palillo.

Bromea causando que los presentes se reían. Max como es el experto les enseña a sostenerlo.

...........
Cuando llego la hora des descansar.

— Debemos irnos…no podemos estar mucho tiempo aquí ~ — Mike.

Max asintió con la cabeza, sintiendo un nudo en la garganta al pensar en la salud de su madre. Ella había estado luchando contra una enfermedad terminal durante meses, y Max sabía que no le quedaba mucho tiempo.

La idea de poner en riesgo la salud de su madre era inaceptable para Max. Ella había sido siempre su roca, su fuente de apoyo y amor, y él no podía soportar la idea de perderla.

"Tenemos que protegerla", dijo Max, su voz llena de determinación. "No podemos permitir que nada le pase. Ella es lo más importante para mí".

Jake asintió en acuerdo, comprendiendo la preocupación de Max. "Estoy contigo, Max. Haremos todo lo posible para proteger a tu madre y a nuestra familia. No te preocupes, estaremos todos juntos en esto".

Max asintió, comprendiendo la lógica de Jake. Ahora que sabían quiénes eran sus enemigos y viceversa, no podían correr el riesgo de quedarse en un lugar donde podrían ser fácilmente encontrados.

"Tenemos que irnos", dijo Max, mirando a su alrededor para asegurarse de que no hubiera nadie escuchando. "No podemos quedarnos aquí. Es demasiado peligroso".

Jake asintió en acuerdo. "Estoy contigo, Max. Vamos a encontrar un lugar seguro donde podamos escondernos. Algo que nos permita proteger a tu madre y a nuestra familia".

Max se levantó, mirando a Jake con determinación. "Vamos a hacerlo. Vamos a encontrar un lugar seguro y vamos a proteger a nuestra familia. No importa lo que pase, no vamos a dejar que nos derroten".