El jardín de Rosas

1 0 0
                                    

Clasificación : belleza y rosas

En el jardín donde el viento susurra,
bajo cielos de luz dorada y pura,
las rosas florecen, eternas, bellas,
con sus pétalos, como suaves huellas.

La brisa acaricia cada rincón,
un canto de amor en cada flor,
y las rosas, vestidas de rojo y blanco,
bailan al ritmo de un silencio franco.

Sus colores son un fuego que arde,
rojos como labios, suaves como jade,
blancos como la luna que se esconde,
y en sus espinas, la vida responde.

El aroma que flota en el aire
es un perfume que embriaga y cae,
se enreda en los sueños de quien pasa,
y se esconde en la piel como una amenaza.

En el alba, cuando el sol despierta,
la rosa se abre, su alma abierta.
En cada rincón, su esencia se escurre,
y en sus hojas, el tiempo murmura.

Oh, cuán perfecta es su forma sutil,
un reflejo del amor más gentil,
un susurro de belleza sin fin,
que se expresa en su fragancia al fin.

Las rosas hablan sin decir palabra,
en su silencio, la verdad se labra,
en cada curva, en cada espina,
resplandece la pasión divina.

Y cuando la luna se asoma al cielo,
las rosas, en su calma, encuentran consuelo,
bajo el manto de estrellas que brillan con arte,
la flor calla, pero su espíritu parte.

En este jardín de eterna belleza,
las rosas son más que pura naturaleza,
son símbolos de amores que nunca cesan,
y en su fragor, las almas confiesan.

Así, en cada rosa, hay una historia guardada,
una lágrima de amor, una risa callada,
un suspiro lejano, un latido silente,
que revela la esencia de lo que es presente.

Cada rosa, un sueño; cada sueño, un destino,
pintado en el aire con un fino trino.
Y cuando se desvanecen sus pétalos, al fin,
dejan en el alma su dulce jazmín.

Voces de alma  #1 volumen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora