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𓏲 ๋࣭𝘛𝘳𝘢𝘥𝘶𝘤𝘤𝘪𝘰́𝘯es 𝘕𝘚𝘍𝘞
Ninguna de estos son mios
Mal redactadas
Traducción literaria
Faltas de ortografía
Favor de evitar malos comentarios
Crédito a sus respectivos creadores.♡
♡ Resumen: Los sentimientos latentes se desbordan cuando te enfrentas al hombre que más odias; Tartaglia, tu jefe.
Nota:algo largo pero vale la pena. ♥︎ ㅤ ⏝⏝⏝ ၇୧ ⏝⏝⏝
Trabajar para los fatui no era nada fácil, especialmente cuando no tenías el estatus de heraldo.
Te enviaban a realizar tareas largas y agotadoras, solo para encontrarte con interpretaciones vagas de gratitud y, a veces, silencio por parte de los superiores, en los que la mayoría ni siquiera te miraba.
Los comienzos agradables se convirtieron en una amarga idea de último momento, y tu percepción de los fatui cambió drásticamente. Sin embargo, tu actitud ingeniosa y rápida y tu competitividad no ayudaron a aliviar tus quejas; presumiblemente por eso terminaste bajo la división de Tartaglia.
Supusiste que un contrato vinculante de la caprichosa pelirroja no significaría mucho, pero eso se demostró rápidamente que era falso.
Preferirías escalar cada montaña de Snezhnaya que pasar un minuto hablando con ese idiota.
Tenía instrucciones de vigilarte atentamente durante las misiones a pesar de la competencia que demostrabas.
Era insultante. Cualquier cosa que él hiciera, tú podrías hacerla mejor.
Se había demostrado varias veces en los pequeños desafíos que creabas.
Cuánto agua podías beber, cuánto tiempo podías permanecer de pie. Ganabas todas las veces.
¿Cómo no podías odiarlo? Su fingida ignorancia y sus coqueteos descuidados eran suficientes para volverte loca.
─Por favor, llámame Ajax─ decía, guiñándote el ojo. La sonrisa tonta que te daba después de cada respuesta disparaba dagas en tu orgullo.
Lo que te ponía particularmente furiosa era el incesante tambor de tu corazón cada vez que estaba cerca de ti.
La cálida mañana de otoño que era su cabello. Las frescas ondas que sus ojos enviaban a tu núcleo.
No podías enamorarte de él, o de lo contrario te ganaría. Tenías que ser más fuerte que eso. Calmabas tu estrés en un diario hecho jirones que te habían regalado hace años.
—¡Oye, camarada! —Su tono alegre te hace un nudo en el estómago y decides permanecer en silencio. Esperas que esta misión salga a la perfección, siempre y cuando él no se interponga en tu camino. Ajax suelta un silbido burlón.
─Vaya, gente dura─. Mientras estás reuniendo los artículos necesarios para el trato, él se balancea hacia adelante y hacia atrás sobre sus talones directamente frente a ti, observándote distraídamente.
