⠀⠀⠀⠀ 𝗐𝗈𝗆𝖺𝗇'𝗌 - 𝗡𝗦𝗙𝗪

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✿᳕ ִ Angel Dust x reader 'angel' ၇၇ ׄ

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No fue fácil adaptarse a un mundo completamente diferente. Después de negarte a participar en el Día del Exterminio, fuiste exiliado al reino de las pesadillas. Te encontraste solo, con tu cuerpo magullado y desgarrado después de que las llamas lo envolvieran en tu caída. Tus alas ya no eran las de un salvador divino, llevadas con orgullo y confianza. Se quemaron hasta convertirse en cenizas, solo unas pocas plumas lograron ofrecerte una punzada de consuelo mientras las envolvías suavemente a tu alrededor.

Pero un día, unas manos suaves te levantaron del suelo. Estabas demasiado cansado para luchar, demasiado desesperado como para preocuparte por tu destino. Cerraste los ojos y esperaste la dulce muerte que aliviaría tu dolor, preguntándote qué otras torturas tendrías que soportar a manos de los que considerabas monstruos. Pero no moriste ese día. En cambio, te encontraste rodeado de los que estaban a punto de convertirse en tu familia.

Angel Dust fue tu salvador. Te pareció muy divertido cuando te dijo su nombre porque, para ti, eso era él: alguien que te salvó, que escuchó tus interminables oraciones y te salvó la vida cuando menos lo esperabas.

A pesar de la amabilidad de todos, te diste cuenta de que te volvías más cariñoso con él y él también parecía disfrutar de estar a tu lado. Te pedía que fueras a su habitación, donde pasabas horas simplemente hablando. Te hacía un sinfín de preguntas sobre tu vida en el Cielo, y podías sentir que una parte de él se preguntaba si las cosas podrían haber resultado diferentes para él en otras circunstancias.

Pero un día, después de escuchar una conversación entre pecadores, tu curiosidad pudo más que tú, ya que te entró mucha curiosidad sobre un tema que era un poco tabú entre los ángeles: la fornicación . Sabías que para muchas personas esta simple cosa conducía a su condenación, pero no pudiste evitar preguntarte: ¿realmente era tan bueno?

Ser exorcista te hacía concentrarte únicamente en tu trabajo y no tenías tiempo para pensar en cosas como estas. Pero ahora que estabas aquí y no tenías nada más que hacer, no podías evitar que tu mente se distrajera a veces.

Sabías a qué se dedicaba Angel Dust y también sabías cuánto odiaba eso, así que intentaste no preguntarle demasiado sobre cosas como esas cuando estaba con él, tratando de distraerlo de las cosas horribles que tenía que soportar. Pero mientras estabas acostada a su lado, viéndolo revisar numerosos mensajes de Valentino, no pudiste evitarlo.

—¿Ángel…? —susurraste, con un rubor oscuro en tu rostro mientras jugabas con tus dedos.

—Sí, cariño. ¿Qué pasa? —dijo Angel Dust en un tono casual y perezoso mientras seguía revisando su teléfono, leyendo los mensajes de su jefe, poniendo los ojos en blanco como siempre mientras los leía uno por uno.