KLOE
Dormir debajo de un puente es una mierda, pero peor es si tienes que ver a niños y padres reírse y disfrutar en el parque de al lado.
Casi nadie pasa por debajo de este puente, y cuando alguien lo hace, lo único que se les ocurre es mirarme como un bicho raro, caminan a paso acelerado y es como si no quisiesen hacer contacto visual. A la mayoría les doy asco, y lo sé porque veo como llevan a sus hijos lejos de aquí. Lejos de mi.
Lo peor de todo es que nunca nadie se ha atrevido a dirigirme la palabra y nunca han intentado ayudarme. Es ridículo. Yo también lo soy, pero no tengo otro sitio a donde ir. Ni si quiera conozco a mi familia a parte de mi madre y padre. Pero a ellos no les quiero ver nunca más, querían joderme la vida y lo han conseguido.
Calculo que son las 6 de la tarde, necesito encontrar algo para comer. Me estoy muriendo de hambre. Al haber tenido que vender mi reloj, siempre tengo que calcular que hora es o preguntar a alguien.
Me levanto, cojo mi mochila con mis cosas y paso por al lado de un polideportivo. Siempre que paso por ahí, nunca hay nadie pero al parecer hoy es diferente.
El polideportivo está dividido en dos partes bastante grandes, una compuesta por dos canchas de baloncesto y otra por dos porterías de fútbol.
Creo que me tomo bastante tiempo mirando hacia allí ya que varios chicos se han girado a mirarme.
- ¡EH! ¡TÚ! - grita un chico alto, rubio y con bonita sonrisa mientras se acerca a mí a paso rápido.
Pienso que me va a decir alguna que otra chorrada pero me sorprende su pregunta.
- ¿Juegas?
- ¿Yo? - pregunto sorprendida. Nadie me había preguntado alguna vez desde que vivo en la calle si quiero jugar al fútbol, baloncesto...
Ríe.
- Claro que tú, necesitamos a una persona más para que los equipos estén equilibrados.
- ¿Jugar al baloncesto?
-Sí. ¿Juegas? - sonríe mientras señala hacia atrás. Hay unos cuantos chicos esperando a su amigo.
- Vale...
- Oh, por cierto, soy Mike.
- Yo Kloe - me presento mientras le doy la mano y nos dirigimos a las canchas.
Han pasado como 10 minutos y seguimos jugando, son gente muy maja y me he olvidado de que no tengo un hogar en el que dormir. Me he olvidado de que tengo muchísima hambre y sed y de que en realidad estoy muy jodida.
Hacia tiempo que no me divertía así. Soy malísima jugando pero ellos no se han reído de mi ninguna vez, ni si quiera me han mirado raro por llevar la ropa tan sucia ni por el pelo poco cuidado.
Seguimos jugando y con suerte marco una canasta. Cuando mi equipo y yo estamos celebrando mi triunfo, Mike se separa del abrazo grupal y mira detrás de nosotros.
- ¿En serio? ¿Qué cojones haces tú aquí? - Mike le dice muy serio a un chico al que no puedo ver porque Mike está justo en frente de él.
- Pírate de aquí, loco de mierda - le dice otro de mi equipo del que no me acuerdo su nombre.
Me empiezo a poner nerviosa, al parecer estos chicos no son tan majos si tratan a una persona así.
- ¿Qué pasa? ¿Quién es? - le susurro a uno que está a mi lado mirando la escena igual que yo. Está nervioso.
- Es Tiger, no deberías de estar aquí, hemos pasado un buen rato pero esto es peligroso en serio, vete antes de que todos pierdan los papeles - me susurra al oído tan bajo que es casi imposible oirle bien.
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Primer capítulo. Poco a poco iréis descubriendo a Tiger. Y a Kloe.
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TIGER
Romance"Todos piensan que estoy loco..." él me dijo. "Yo no lo creo..." le susurré. Prohibido el plagio o cualquier adaptación sin el consentimiento de la autora.