KLOE
Me quedo totalmente en blanco durante unos instantes del terror que empiezo a sentir hasta que me doy cuenta que tengo que reaccionar e irme de este sitio inmediatamente. Mi instinto me dice que salga por la ventana que está situada en el techo, algo que se me hace raro, pero mi mente me dice que salga por la puerta sigilosamente y descubra por qué estoy aquí. Miles de preguntas se agolpan en mi mente por esta situación y mi respiración se empieza a agitar de los nervios.
Me sobresalto al escuchar otro grito que proviene incluso de más cerca. Un grito de terror. De repente la idea de salir por la puerta se me hace menos tentadora, hasta que decido que salir por la ventana situada en el techo es mi única opción.
Rápidamente me subo a la cama y al ver que no llego ni de puntillas, poso mis pies en los barrotes metálicos de la cama y estirando los brazos llego a abrir la ventana con tanta fuerza que casi me caigo al suelo. En el momento en el que voy a coger impulso para salir por la ventana, escucho unas voces detrás de la puerta. Parecen dos voces masculinas y una me resulta muy familiar. Hablan en susurros altos casi inaudibles, creo que de los nerviosa que estoy escuchando más mis latidos del corazón que sus voces.
-¡IMBÉCIL!- grita una voz varonil detrás de la puerta, la cual me lleva vuelta a la realidad en la que estoy y centro mi cabeza para intentar de dejar de temblar.
Vuelvo a intentar subirme por la ventana, y con el mejor impulso que puedo conseguir, salgo por ésta hacia el exterior. Un exterior muy inesperado. Mi mente vuelve a quedarse en blanco al ver la imagen que tengo delante. Me encuentro en el tejado, y sinceramente creo que nunca en mi vida había tenido tan mala suerte. El tejado, da a un balcón el que probablemente se encuentre como a 5 pisos del suelo. Me encuentro en una altura tan alta que si saltara desde aquí, no habría ninguna probabilidad de salir viva. Además, el entorno está lleno de árboles y vegetación y es cuando me doy cuenta de que seguramente estaremos en medio de la nada.
El agobio empieza a apoderarse de mi en cuanto me doy cuenta de que no puedo salir de aquí. No sé ni qué hago aquí ni por qué me quieren aquí. Vuelvo a ir voces y es cuando me percato de que había dejado la ventana abierta. ¡BIEN KLOE, DEJANDO CLARO DÓNDE ESTÁS! Me empiezo a pegar mentalmente y mi única opción se queda en esperar a que vengan.
Así como he pedido mentalmente, oigo que abren la puerta de la habitación en la que yo estaba y oigo ruidos y gritos. El miedo hace que esconda mi cabeza en mis piernas y me tape los oídos.
Hasta que me agarran del brazo fuertemente.
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Capítulo corto y con mucha narración. Espero que os vayáis metiendo en la historia y muchas gracias por el apoyo. Votad y comentad. ❤
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TIGER
Romance"Todos piensan que estoy loco..." él me dijo. "Yo no lo creo..." le susurré. Prohibido el plagio o cualquier adaptación sin el consentimiento de la autora.