Liam
Mis ojos buscan algo, cualquier cosa en su rostro que me dé alguna pista de que está bromeando, pero no encuentro nada. No hay una risa falsa, ni una mirada burlona, solo un Kai que me mira fijamente, como si estuviera esperando una respuesta. El nudo en mi estómago se hace más fuerte. El silencio se alarga, y la tensión que cuelga en el aire parece volverse física. ¿Por qué está pasando esto ahora? ¿Por qué él, de todos los tipos, está diciéndome esto ahora?
—¿No tienes miedo de que te rechace? —logro decir finalmente, las palabras saliendo a duras penas.
—¿Y tú tienes miedo de aceptarlo? —responde Kai, su tono seguro, como si estuviera jugando con fuego, pero sin importarle las quemaduras.
Esto no tiene sentido, es lo único que consigo articular. Las palabras parecen salir a cuentagotas, como si mi boca se hubiera quedado sin fluidez. Esto no tiene sentido.
Kai da un paso atrás, mirándome como si estuviera esperando que lo empujara, que le dijera que está loco. Pero no lo hago. No puedo. Hay algo en su mirada, algo en la forma en que sostiene mi mirada, que me impide rechazarlo. La confusión se mezcla con algo más, algo que no logro identificar. ¿Qué está pasando conmigo?
—¿Lo sientes también? —pregunta Kai en voz baja, casi como un susurro.
Me siento atrapado. Mis pensamientos son un caos, y todo lo que solía pensar que sabía sobre Kai está empezando a desmoronarse. Quizás todo esto es un mal sueño, o tal vez solo un juego que él juega con todos los que lo odian. Pero, ¿y si no es un juego? ¿Y si realmente está siendo sincero?
De repente, se gira hacia la puerta, como si no quisiera forzarme a dar una respuesta, pero la invitación llega antes de que pueda procesar todo lo que ha sucedido.
—¿Sabes qué? —Kai sonríe con una expresión divertida, como si estuviera tratando de aligerar el momento. —Mi amigo está organizando una fiesta de disfraces para su cumpleaños este fin de semana. Sería genial que vinieras.
–Me encantaría. ¿Cuándo es?
–Esta noche.
– ¿Y ahora me avisas?
–Mejor tarde que nunca.
La fiesta está a todo volumen cuando llegamos, la música retumba en mis oídos y la gente se pierde entre disfraces extravagantes. La vibra es festiva, llena de risas y luces brillantes.
Kai, que está disfrazado de carcelero, con una camisa de rayas negras y blancas, su gorra con el distintivo número de prisionero y una gran llave colgando de su cinturón, me lanza una mirada que transmite más que palabras. Es imposible ignorarlo.
Yo, por otro lado, estoy disfrazado de vaquero. Jeans, botas, un sombrero y una camisa a cuadros.
Nos dirigimos hacia un rincón donde un grupo está jugando a "Verdad o Reto", y, como si fuera una rutina, nos unimos al círculo. Las carcajadas y los gritos se mezclan con la música, pero mi estómago sigue retorciéndose, preguntándome si este es el tipo de juego que realmente quiero jugar.
Es entonces cuando uno de los amigos de Kai, un tipo alto con una camiseta de superhéroe, sonríe y nos señala.
–¿Eres Liam verdad?
–Ese mismo.
–Todos te conocemos , eres la sensación del momento.
Saludo a todos con un beso en la mejilla.
—¡Ahora sí bienvenidos al juego! —dice, con entusiasmo. —Yo propongo un reto. ¡Kai y Liam, tienen que jugar a "Verdad o Reto" !
El ambiente se vuelve aún más eléctrico, y me siento como si estuviera en un escenario del que no puedo escapar.
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El Destino Nos Unió
Romance❝A veces uno ama lo que para otros está prohibido❞. Kai Sinclair, el cantante más codiciado del país besa a un chico en su concierto y quiere tener una relación falsa con él.¿ Qué puede salir mal? Todo. ...