❝A veces uno ama lo que para otros está prohibido❞.
Kai Sinclair, el cantante más codiciado del país besa a un chico en su concierto y quiere tener una relación falsa con él.¿ Qué puede salir mal? Todo.
...
La chica con cabellera ondulada y lentes de cuadros entra en mi casa. Ella mira a su alrededor asombrada por mi colección de recuerdos y fotos de eventos pasados. Su mirada se ilumina con curiosidad y admiración mientras recorre cada rincón. De repente, se detiene y repara en Liam, mirándolo un tanto sorprendida. Solo espero que no se dé cuenta de que lo que tengo con él es falso.
Aisha es una fan obsesionada con los artistas más famosos de los Estados Unidos. Mi manager acordó que una vez al mes ella podía venir a tomarme fotos para compartirlas en la cuenta de Instagram de mi grupo de fans. Verla aquí, tan entusiasmada y radiante, me hace sentir una mezcla de gratitud y una punzada de incomodidad por la verdad que oculto.
—Es una fan—le contesto a Liam, tratando de sonar despreocupado—. Es la presidenta del club.
Ella se presenta delante de Liam y le extiende la mano para saludarlo, con una sonrisa amplia y ojos brillantes por la emoción del momento.
—Qué bueno que tengo la posibilidad de conocerte, eres tendencia en redes. Soy Aisha, la fan número uno de Kai.
Liam, con una expresión de ligera confusión y curiosidad, toma su mano y le da un apretón cordial.
—¿En serio?—le pregunta, sus cejas se arquean levemente—. Últimamente no he tenido ni tiempo de tocar el celu. Pero bueno, serán las consecuencias de besar al cantante más famoso del país.
La sorpresa en la cara de Aisha se transforma en un brillo de comprensión y emoción desenfrenada. Sus mejillas se sonrojan y sus ojos se agrandan, llenos de admiración.
—¿Lo ves como algo malo?—pregunta ella, casi sin aliento, mientras su mente vuela entre la incredulidad y el entusiasmo de estar presenciando algo tan íntimo y exclusivo.
Liam se encoge de hombros y una pequeña sonrisa se dibuja en sus labios, mezclada con un dejo de nerviosismo y complicidad. Mis pensamientos se entrelazan con sentimientos contradictorios.
—Para nada. Es que...—hace una pausa—. No es fácil adaptarse a este tipo de vida. Entrevistas, cámaras, periodistas, es mucho.
—Te entiendo—dice Aisha con una sonrisa ladeada—. Otra cosa Liam busqué tu nombre en Internet y lo primero que me apareció fue un canal de Youtube en el que subías videos de Slime y sirenas captadas en cámara. Me maté de risa al verlo.
—Me olvide la contraseña de esa cuenta y no puedo borrarlos.
Aisha suelta una carcajada.
—Vine para tomar algunas fotos, así que será mejor que no perdamos el tiempo.
Ella saca de su bolso marrón la cámara de fotos.
—Yo estaré mirando algo de tele por si me necesitan—dice Liam caminando para tomar el control remoto.
Aisha lo toma de la mano y detiene su paso.
—No escaparás tan fácil de mí. Dada tu relación reciente, lo mejor será que ambos aparezcan en las fotos. Los fans quieren ver lo último de Kai y en este momento, tú eres lo último. No hay problema, ¿cierto?
Sus ojos se entrecruzan con los míos durante un instante como si en ellos se encontraran la respuesta.
Carraspeo.
—Ninguno.
Ella nos dice que el mejor lugar para las fotos es el jardín. Saco la llave de mi bolsillo, la coloco en la cerradura y giro con suavidad. La puerta se abre revelando un jardín exuberante y colorido, perfecto para una sesión fotográfica. La luz del sol se filtra entre las ramas de los árboles y crea un ambiente mágico. Sin dudarlo, invito a todos a entrar. Aisha se arrodilla en el suelo y prepara todo su equipo. Luego hace como una especie de cuadrados con sus manos, creo que intenta buscar la mejor foto.
—Ya está todo listo. Denme su mejor pose—dice sujetando la cámara.
Liam se pone de espaldas mío y cruza los brazos, por lo que yo hago lo mismo.
—¿Piensan que eso va a vender? No lo va a ver ni mi abuela. Quiero algo atrevido, juguetón, son una pareja después de todo.
Eso es lo que no sabe. No lo somos.
Solo estamos fingiendo tener una relación por un tiempo, hasta que se resuelvan las tensiones con mis representantes y mi manager. Hablando de mi manager, ya tengo veinte llamadas perdidas suyas. Pero bueno, ese problema es para otro momento. Ahora mi total atención está en que las fotos salgan bien y que esta loca fan se vaya y no vuelva hasta dentro de un mes.
Liam y yo intercambiamos una mirada rápida y nerviosa. Sentimos la presión de hacer que esta mentira sea convincente, especialmente ante alguien tan devota como Aisha. Nos posicionamos nuevamente, esta vez frente a frente, más cerca de lo que nos sentimos cómodos.
Liam me toma por la cintura con una mano, y yo rodeo su cuello con la mía, nuestras caras a pocos centímetros de distancia. Puedo sentir su aliento cálido, y mi corazón late con fuerza. Aisha observa cada movimiento, buscando captar la chispa perfecta en su lente.
—Eso es—dice Aisha, su voz teñida de excitación—. Ahora miren al jardín, como si estuvieran disfrutando de un momento íntimo.
Giramos nuestras cabezas hacia el exuberante jardín, tratando de fingir una complicidad que no sentimos. Aisha toma varias fotos rápidamente, la cámara haciendo clics constantes. Coloco la mano en la mejilla de Liam, girándome hacia él. Él se queda congelado por un segundo, mis ojos se encuentran con los suyos.
—Confía en mí—le susurro, apenas audible.
Antes de que pueda pensarlo dos veces, lo inclino y lo beso. Es un beso suave, casi delicado, pero suficiente para que Aisha suelte un suspiro ahogado de asombro y felicidad. Mi mente se llena de confusión y una extraña mezcla de emociones mientras escucho el clic de la cámara inmortalizando este momento.
Finalmente, Liam se aparta, sus ojos buscando en los míos alguna señal de aprobación o enfado. Aisha está radiante, moviéndose de un lado a otro para capturar diferentes ángulos.
—¡Perfecto!—exclama ella—. Estas fotos serán un éxito total. Estoy segura de que los fans enloquecerán.
En ese momento, un pájaro hace sus necesidades en la cabeza de Liam. Aisha, sin poder contener la risa, sigue tomando fotos.
—¡Esto es oro puro!—dice entre risas.
Liam se sacude, y el pájaro vuela, dejando algunas plumas en el aire. Nos reímos todos, aliviando un poco la tensión.
Mi teléfono comienza a vibrar en mi bolsillo. Saco el móvil y veo el nombre de mi manager en la pantalla.
—Tu tiempo de estadía en Arlington ha llegado a su fin. Debemos continuar la gira por Estados Unidos.—21:45
—Tengo un asunto de dos patas que resolver antes.—21:50
—???
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Buenas
¿Me extrañaron?Porque yo no. Mentiris JAJAJAJA
¿Qué va a hacer Kai con nuestro querido Liam? ¿Acaso lo secuestrará y lo pondrá dentro de su valija?, no lo saben y yo tampoco.
