INOCENTE TENTACION

Capitulo 5.

Capítulo 5: El Laberinto de Secretos

La niebla se había asentado como un manto sobre Cambridge, creando un escenario etéreo y opresivo. La advertencia en la nota no salía de la mente de Freen, cada palabra era un eco persistente que la hacía cuestionar su realidad. Esa mañana, mientras observaba las hojas caer desde la ventana de su habitación, decidió que era momento de tomar el control. Si alguien estaba jugando con ella, no sería una víctima pasiva.

La Investigación Inicia

Freen comenzó su búsqueda en el rincón más discreto de la residencia: la pequeña oficina que le habían asignado. Allí, bajo pretexto de revisar correspondencia oficial, encendió su laptop y comenzó a investigar. No sabía exactamente qué buscaba, pero el nombre de Becky era su punto de partida. Sin embargo, cada búsqueda parecía llevarla a un callejón sin salida. Becky era como una sombra; no había rastros claros de su pasado más allá de la superficie.

Nam la encontró horas más tarde, inclinada sobre la pantalla, con los ojos llenos de determinación.
—¿Qué haces? —preguntó, dejando una taza de té junto a ella.
Freen levantó la vista, dudando por un momento antes de responder.
—Estoy tratando de entender quién es Becky realmente. Algo no encaja, Nam. ¿No lo sientes?

Nam suspiró, sentándose frente a ella.
—Lo siento, Freen, pero esto no es algo que puedas resolver con búsquedas en Internet. Becky no es como las personas que conoces. Hay algo en ella... algo que no podemos comprender del todo.

—Exactamente por eso estoy aquí —respondió Freen con un tono de frustración—. No puedo seguir ignorando las señales.

Nam se quedó en silencio por un momento, pero luego sacó su teléfono y buscó algo en él.
—Conozco a alguien que podría ayudarte. Es un periodista independiente que trabaja investigando este tipo de cosas. Tiene conexiones... y no tiene miedo de hurgar en lugares oscuros.

Freen levantó una ceja.
—¿No tiene miedo o simplemente no tiene límites?

—A veces no hay diferencia. ¿Quieres hablar con él?

Freen dudó, pero finalmente asintió.

Las Sombras de Becky

Mientras tanto, Becky no estaba ajena a los movimientos de Freen. Había colocado pequeños "puntos de control" en el entorno de Freen: contactos en la universidad, empleados de la residencia y hasta un barista que trabajaba en su cafetería favorita. Sabía que Freen comenzaba a hacer preguntas, y aunque eso no la sorprendía, tampoco podía permitirse el lujo de perder el control.

Esa tarde, Becky recibió un mensaje en su teléfono:
"Tu princesa está inquieta. Está buscando información que no le va a gustar."

Becky cerró los ojos un momento, sopesando sus opciones. La obsesión que sentía por Freen no era algo que pudiera contenerse con simples palabras. Había trabajado demasiado para acercarse a ella, y no dejaría que nada lo arruinara.

—Hora de un cambio de estrategia —murmuró para sí misma.

Un Encuentro Inesperado

Esa noche, Freen caminaba por las calles del campus, envuelta en un abrigo que apenas la protegía del frío. La reunión con el periodista había sido programada para el día siguiente, pero las dudas seguían acosándola. ¿Y si estaba exagerando? ¿Y si Becky realmente era todo lo que parecía ser?

Sus pensamientos fueron interrumpidos por una voz familiar.
—¿Paseando sola tan tarde, princesa?

Freen se giró rápidamente, encontrándose cara a cara con Becky. Llevaba un abrigo negro que realzaba su aura enigmática, y su sonrisa era tan desarmante como siempre.

—Becky... no esperaba verte aquí.

—A veces me gusta caminar por la noche, aclarar la mente. Pero parece que no soy la única. —Becky dio un paso hacia ella—. ¿En qué estás pensando?

Freen tragó saliva, sintiéndose expuesta bajo la mirada de Becky.
—Solo necesitaba aire. Ha sido un día... complicado.

Becky la miró con una mezcla de curiosidad y algo más oscuro, algo que Freen no podía descifrar del todo.
—Espero que no sea por mi culpa. A veces siento que te hago pensar demasiado.

—Tal vez lo haces —respondió Freen, tratando de sonar desafiante.

Becky sonrió, pero esta vez su expresión era más seria.
—Si alguna vez te sientes perdida, Freen, solo recuerda una cosa: yo siempre estaré aquí para ti. No importa lo que pase.

El tono de su voz era tranquilizador y perturbador al mismo tiempo. Freen no supo cómo responder, así que solo asintió. Becky le rozó el brazo con suavidad antes de alejarse, dejándola con una sensación de vacío y tensión.

El Periodista

A la mañana siguiente, Freen y Nam se reunieron con el periodista en un café discreto. Su nombre era David Rook, un hombre de cabello canoso y ojos astutos que parecían analizar todo lo que veía.

—Entonces, ¿qué puedo hacer por ti? —preguntó David mientras tomaba un sorbo de café.

Freen le explicó todo: las notas, las fotos, las sospechas sobre Becky. David escuchó en silencio, tomando notas en un pequeño cuaderno. Cuando Freen terminó, se inclinó hacia ella.

—Tu amiga Becky es interesante, ¿verdad? Pero personas como ella no aparecen de la nada. Siempre hay algo debajo de la superficie. Te advertiré algo, princesa: una vez que empieces a tirar de este hilo, no hay vuelta atrás. ¿Estás preparada para lo que podrías encontrar?

Freen sintió un nudo en el estómago, pero asintió.
—Solo quiero saber la verdad.

David sonrió ligeramente.
—La verdad siempre tiene un precio, Freen. Asegúrate de que puedes pagarlo.

El Primer Descubrimiento

Esa misma tarde, David envió un mensaje a Freen:
"Encontré algo. Becky no es su verdadero nombre. Y tiene un pasado que no querrás ignorar. Nos vemos mañana para hablar."

Freen sintió que el aire abandonaba sus pulmones. La verdad estaba más cerca, pero también lo estaba el peligro.

Próximo capítulo: "La Red de Mentiras"
Los descubrimientos de David comienzan a desentrañar el verdadero pasado de Becky, mientras Freen se encuentra atrapada en un dilema: ¿enfrentar los secretos de Becky o rendirse a la conexión que la consume? Las piezas del juego empiezan a caer, y las consecuencias serán inevitables.