𝒪ℬ𝒮ℰ𝒮𝒮ℐ𝒪𝒩 ᴊᴇᴏɴ ᴊᴜɴɢᴋᴏᴏᴋ

eleven

Aera

Lo que sucedió entre Jungkook y yo en esa carrera fue algo que no pude procesar completamente en ese momento. Fue como si la noche me hubiera envuelto, haciéndome olvidar todo lo que había estado construyendo en mi cabeza. Todo se desdibujó en ese beso.

Me sentía confundida, pero a la vez, una parte de mí se sentía viva como nunca. Los días después de la carrera pasaron en un torbellino. Jungkook no dejó de estar en mi mente. Cada vez que lo veía, sentía una mezcla de deseos y temores, algo que no sabía cómo clasificar. Era como si no pudiera escapar de esa atracción tan intensa, pero a la vez, había algo en él que me hacía querer alejarme.

Entonces, fue cuando Taehyung me llamó.

Aquel chico siempre había sido una figura distante en la vida de Jungkook, pero también un amigo cercano, aunque sus caminos se separaran a menudo. Ese día, sin embargo, su voz sonó diferente, más grave.
-Aera, necesito hablar contigo - dijo, como si hubiera algo importante que no podía esperar.

El tono de su voz me alertó. Mi mente automáticamente pensó en Jungkook, pero no podía imaginar que algo fuera realmente grave. Sin embargo, al escuchar las palabras que siguieron, sentí que el suelo se desmoronaba bajo mis pies.
-Aera, debes alejarte de Jungkook. -

Al principio no entendí. Taehyung, siempre tan tranquilo y con esa sonrisa juguetona, no parecía el tipo de persona que haría una advertencia tan seria. Pero cuando me explicó, todo comenzó a tener sentido, aunque no de la manera que hubiera querido.

-Él... no está bien - dijo Taehyung, y me tomó un par de segundos digerir sus palabras. - Jungkook está luchando con algo más grande de lo que cualquiera imagina. Está obsesionado, Aera. Y tú... tú eres la razón por la que todo esto se ha intensificado. -

Las palabras de Taehyung golpearon mi mente como un rayo. Jungkook, la persona que había estado tomando más y más espacio en mi vida, estaba sufriendo. No de una manera normal, no de una manera que pudiera ser resuelta con el tiempo. Taehyung no me dijo mucho más, pero me quedó claro que la obsesión de Jungkook por mí era peligrosa, no solo para él, sino también para mí.

-Él no sabe cómo dejarlo ir, Aera. Es más que solo un deseo, más que una atracción. Es algo que lo está consumiendo. Y si no te alejas ahora, podría ser demasiado tarde para ambos. -

El teléfono cayó de mis manos, y me sentí vacía. Estaba atrapada. No solo por lo que sentía por Jungkook, sino por lo que estaba comenzando a comprender. Esa fuerza en su mirada, ese deseo en su beso, no eran solo señales de cariño. Eran señales de algo mucho más oscuro.
-¿Cómo puedo alejarme de él? - murmuré para mí misma, mirando al vacío.

Taehyung suspiró al otro lado de la línea.
-Lo sé, Aera. Sé lo que sientes. Pero debes hacerlo antes de que él pierda el control por completo.

Las palabras de Taehyung me seguían como sombras, acechándome mientras procesaba todo lo que acababa de escuchar. ¿Podía realmente alejarme de Jungkook? Él ya se había convertido en parte de mi vida, pero también entendía que lo que Taehyung decía tenía un fondo de verdad. Jungkook no era simplemente el chico atractivo de la carrera. Estaba atrapado en algo que no podía controlar, algo mucho más profundo de lo que jamás imaginé.

Esa noche, mientras miraba las luces de la ciudad desde mi ventana, no pude evitar pensar en cómo todo había cambiado tan rápidamente. Jungkook ya no era solo el chico que me había llamado la atención en una carrera. Ahora, era algo más, algo que no sabía si debía querer en mi vida.

¿Qué pasaría si le daba la oportunidad? ¿Y qué pasaría si realmente era tan peligroso como Taehyung decía?