Acabaron las clases y volví a casa y mira por donde, yo no entiendo el destino y mi mala suerte. Tenía de vecinos a los gemelos, mira que bien, que felicidad, voy a llorar de emocion(notesé la ironía)
Pasó el dia normal, sin ningun tipo de relacion con mi compañero.
Y el 2° dia de clases, nos mandaron un trabajo en parejas para conocer mas a tu compañero.
¿PARA QUÉ COJONES QUIERO CONOCER A UN SUBNORMAL?
Pues nada, me tocó hacer el trabajo con Jesús. A las 17:00 estaba en mi casa ya que habiamos quedado.
Estaba sola en casa ya que Patri y Cristian estaban trabajando.
*DING, DONG*
Fuí a abrir la puerta y era Jesús.
Jesús: hola Julia
No dije nada, solo me aparté para que pasara.
Jesús: gracias por la bienvenida.
Yo: qué?
Jesús: nada que empecemos ya con el trabajo.
Subí las escaleras y Jesús detrás para ir a mi habitación y hacer el trabajo en el escritorio.
Le puse una silla junto a mi y empezamos ha hacer el trabajo.
Mientras Jesús escribia, yo lo contemplaba atentamente.
Era guapisimo, realmente guapo.
¡¿PERO QUÉ DIGO?!
Intentaba quitar ese pensamiento de mi cabeza pero no podia, Jesús era precioso y mi cabeza no podia evitar disimularlo.
Jesús: ¿qué me miras?
Yo: ...
Jesús: Julia, te estoy hablando.
Yo: nada, estoy pensando.
Terminamos el trabajo rápido y la verdad es que no tenía ganas de que Jesús se fuera.
Jesús: bueno pues nada, me voy.
Yo: emm, Jesús. -lo dije con voz nerviosa-
Jesús: dime
Yo: sólo quería pedirte disculpas por mi actitud contigo, mi vida no ha sido facil y tener que mudarme sin conocer a nadie y que todo el mundo me mire con cara rara, pues no me gusta.
Jesús: tranquila, no pasa nada.
Yo: bueno, si quieres puedes quedarte aqui conmigo y te lo cuento toda mi historia, estoy sola hasta esta noche.
Jesús: claro! -lo dijo con voz entusiasmada-
Parecia que tenia ganas de quedarse
