Cada palabra que decia Jesús me hacia reir, yo no queria ser asi, queria seguir borde pero algo dentro de mi lo impedia, estaba atontada con él.
Yo: mira que eres payaso-lo dije por las bromas que hacia-
Jesús: Jajajajajajaja te encanto en realidad, admitelo
Yo: pero mira que eres creído-dije sonriendo-
Jesús: ves, si en el fondo eres buena persona, dejas de ser borde y fria, pareces otra y asi mucho mejor.
Yo: bueno de esto ni una palabra a nadie
Jesús: sí, señora-y de rió a carcajadas-
Yo no podia parar de reir cuando de repente Jesús empezó a hacerme cosquillas.
Las cosquillas era mi punto débil.Yo: Jesus para! Paraaaa!!!-no podiamos parar de reir-
Hasta que Jesús paró.
Jesús: y, ahora que la Julia borde y fría se esfumo, ¿qué pasa si ahora te beso? ¿Apartarias la cara?
Yo: pues nose, eso no se pregunta, eso se hace.
Y sin pensarlo, Jesús me besó. Yo le agarré del cuello para darle más pasión al beso.
Separamos nuestras caras y sonreimos.
Cuando de repente, llaman al timbre.
