Soledad silente

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Clasificación: soledad

En la quietud de la noche vacía,
donde el viento susurra secretos callados,
camino por senderos de sombras perdidas,
y cada paso rememora los años olvidados.

La luna, testigo silente, se oculta tras las nubes,
mientras mi alma errante busca ecos perdidos.
Los recuerdos caen como hojas marchitas,
en un abismo profundo de susurros ya muertos.

La soledad me envuelve en su manto frío,
un abismo sin fondo que todo lo consume.
Mis pensamientos, como aves sin rumbo,
vuelan en círculos, sin hallar refugio alguno.

Cada rincón está vacío de risas y luces,
y mi voz, quebrada, se disuelve en el viento.
He visto sombras danzar sobre mi pecho,
pero nunca he hallado un abrazo que me consuele.

El tiempo, cruel testigo, se arrastra lento,
y cada segundo pesa como un eterno eco.
La gente pasa, sombras borrosas en mi camino,
y yo sigo aquí, atrapada en este rincón sin retorno.

Las estrellas, distante compañía, brillan frías,
como faros en un mar que nunca toqué.
Mis ojos buscan, pero no logran ver más allá,
todo es un eco lejano, una melodía olvidada.

En mis manos, los sueños se deshacen, fugaces,
como polvo entre los dedos, sin forma ni canto.
El amor, ese sueño lejano, ya no tiene rostro,
y la esperanza arde, como una llama vacía.

Al caminar, mis pasos retumban en el vacío,
el eco se disuelve, como un suspiro perdido.
Soy sombra, huella que se borra al instante,
un ser solitario buscando un rincón en el olvido.

Y así sigo, entre las ruinas del alma,
enfrentándome a miedos, sombras y guerras.
Porque la soledad no es ausencia de otros,
es la presencia constante de uno mismo, sin salida.

El viento, indiferente, acaricia mi rostro,
y mis pensamientos regresan a puertas cerradas.
Es una danza sin fin, un ciclo eterno,
donde la soledad se convierte en mi única amiga.

Voces de alma  #1 volumen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora