Capítulo 5.

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A la mañana siguiente, me dolía la barriga y cuando giré la cabeza para ver si estaba Jesús ahí, si estaba así que le dí un par de golpecitos en la espalda mientras decía su nombre.

L: Jesús, Jesús -repetí por segunda vez- Jesús.

J: ¿Que...? -preguntó medio dormido.

L: Que me duele la barriga.

J: ¿Como que te duele? -dijo saltando de la cama.- ¿quieres ir al hospital?

L: No, por Dios. Solo te decía que me dolía un poco, pero no tanto para ir al hospital.

J: Pero...

L: Mira, vamos a desayunar -dije interrumpiéndole- y si me sigue doliendo me llevas a donde quieras.

J: Vale.

(...)

Mientras desayunábamos Jesús sacó el tema de ir a comprar el dormitorio de la niña, y yo acepté por no oírlo mas. Ahora me dirijo al dormitorio con Jesús y empecé a vestirme bajo a su antena mirada.

L: ¿Quieres dejar de intimidarme? -pregunté

J: Es que no me canso de verte.

L: Vistete anda -le dije con una sonrisa.

Y a paso lijero Jesús empezó a vestirse como siempre; sus preciosos vaqueros y su camiseta blanca lisa, y yo con un vestido premamá que me compré ayer; el vestido es blanco con estampado de flores.

Cuando empiezamos a caminar Jesús empezó a hablar de cuando nos conocimos.

J: ¿Sabes que? Desde el primer momento en el que te vi, sabia que eras tú, sabia que me había enamorado de ti. Y no sé por que te puteaba tanto -Después de la ultima frase empezó a reír.

L: Yo la verdad, tambien me di cuenta, pero al principio me parecías gilipollas -Después empecé a reírme con el. Y tras una larga pausa añadí: - una pregunta Jesús - giro la cara para verme - ¿Tu eras virgen cuando...cúando lo hiciste conmigo?

Jesús asisntio

L: ¿Porque?

J: Porque como antes te dije sabia que eras tu la madre de mis hijos y ahora mirate -solto una risita- nena, no me arrepentiría de nada, ni me acostaria con otra ¿vale? Te quiero.

L: Te quiero. - no tenía mas palabras

Para cuando llegamos a una de las tiendas, Jesús estaba un poco nervioso. Se le notaba. Y aún así compramos todos los muebles para el dormitorio. Luego fuimos al centro comercial para comprar ropa para mi (por supuesto) y para la nena. Después de comprar la ropa, le dije a Jesús que tenia que ir al baño y de paso ir a la librería a comprar libros y el aceptó.

Espero que os haya gustado mucho el capítulo porque me tire dos días para hacerlo porque no tenía ideas.

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Un amor especial (2° Parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora