Tienes unos ojos que pueden conseguirlo todo.
Unos ojos marrones que me llevan a la locura y me mantienen cuerda a la vez.
Una mirada que lo dice todo sin decir palabra.
Unos ojos tan perfectos a los que no me importaría estar mirando siempre.
Sumérgete en mis ojos y yo lo haré en los tuyos. No necesito nada más.
Y, ojalá un día, te des cuenta de lo que siento, y sientas lo mismo.
Porque cariño, sin saber por qué, siento que seríamos felices.