Cada vez que te veo mirarme así, de reojo, me descubro sonriendo.
Las palabras se van quedando cortas, cada vez más, por cada segundo que pasas a mi lado.
Y no, sigo sin entenderlo. Que no es lo que pretendía, ni lo que esperaba. Y quizás así sea como surgen las mejores historias, pero me puede el miedo cada vez que no estás cerca.
Pero si te veo mirarme...se me olvida todo, menos las ganas de besarte.
Y hoy, he pensado que tú también lo sientes. No quiero creerlo, porque no puedo estar segura y me da miedo equivocarme, pero hay algo incontrolable que me dice que es así.
Y joder, cómo me gustaría que fuese verdad. Porque he tenido un día de mierda, y cuando has aparecido lo has cambiado TODO. He olvidado mis preocupaciones, y no he podido hacer otra cosa que ser feliz. Porque sí. Porque estabas ahí, conmigo. Y eso era lo que necesitaba.