A las afueras del bosque del rey ada, zeldris encontró a una niña abandonada.
Al verla sola decidió llevarla al castillo del rey demonio.
El tras observarla, descubrió que no era una niña normal y acepto que se quedara, pero solo con la condición d...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
En el infierno todo era un caos, a delidy se le había olvidado lo raro que es estar en ese lugar, por un lado le gusta, es donde creció, pero por otro lado se la hacía incómodo ver a un lugar y recordar como estarossa o el rey demonio le quitaban su inocencia.
Delidy entra junto con cusack a la alcoba del rey demonio.
-majestad le he traido a la señorita delidy como me lo a solicitado.
-bien ya te puedes retirar cusack.
-si majestad *dice y sale de la habitación*
Todo estaba en silencio, la mirada de el rey demonio penetrando a delidy como si fuera a hacerle daño.
-me pregunto si... todo esto al final valdra la pena delidy.
-... ¿a que se refiere?
-el estar con meliodas, tu romance con estarossa... ¿valdrá la pena al final?
-y-yo no tengo nada con estarossa.
-eso no me importa... debería matarte, me has decepcionado.
-pues no debió hacerse iluciones... sabe que nunca quise hacer nada de lo que hize, quizás si usted se hubiera esforzado un poco mas por... amarme *dice ella mirando hacia el suelo*
-¿amor? que estupidez es esa, soy un demonio delidy, yo no se lo que es amor, los demonios no necesitamos amor.
-entonces por que... !!por que usted me hacia pensar que era asi... cuando me daba ese postre de chocolate que tanto me gustaba!! o me... me decía que...
-cállate ya.
-...
-no tengo tiempo para los escupidos sentimientos... por alguna razón cuando meliodas esta contigo parece tenerlos, es una molestia.
El se acerca a ella y la toma de la cara.
-tu único motivo en esta vida es dar a luz a un hijo hibrido... que no se te olvide tu lugar *dice y se aleja*
-sal de aqui ve a tu habitación... cusack te llevara la cena.
Delidy sale de la habitación y va a la suya.
Ella abra la puerta haciendo que suelte un chillido por el tiempo, su hay tenia algo de polvo pero estaba igual a como la dejo.
Excepto por algo, su cara estaba hecha un desastre y las prendas de ropa que tenia en el armario estaba regadas en su cama y alrededor del suelo.
Tenían un líquido extraño en ellas pero ella decidió no darle importancia, de seguro solo había derramado algo antes de que escapara y lo había olvidado... o asi pensaba ella.
Ella se despoja de sus ropas y entra al baño, abre la llave llenando la tina de agua caliente.
Deja salir sus alas sintiéndose un poco entumecidas y adoloridas por el tiempo que tenia que no las estiraba.
