A las afueras del bosque del rey ada, zeldris encontró a una niña abandonada.
Al verla sola decidió llevarla al castillo del rey demonio.
El tras observarla, descubrió que no era una niña normal y acepto que se quedara, pero solo con la condición d...
-no es mi problema, si no estas de acuerdo... te está esperando.
Zeldris sale de la habitación dando un portazo.
-m-meliodas...
-tranquila, no dejare que el te haga daño delidy, ahora eres mi pareja, eres parte de mi y cualquiera que quiera decir lo contrario no vivira para contarlo.
-gracias.
-no me agradezcas... con que estes a mi lado es suficiente.
Los dos van al salón principal del castillo de camelot.
-¿me has llamado padre?
-asi es... quiero que traigas a delidy en este instante al invierno.
-¿por que debería de hacer eso?
-es una orden de tu rey... meliodas o... no me digas que te has enamorado de ella.
-si lo e hecho o no, no es de tu incumbencia *dice mientras a prieta la cintura de delidy cada vez más fuerte*
-alparecer estoy en lo correcto.
-...
-bien, ¿que te parece si hacemos un trato?
-¿de que tipo de trato?
-quieres convertirte en rey demonio para salvar a elizabeth de la maldición... entonces yo te propongo algo simple.
Meliodas escucha con atención lo que dirá su padre, sabe que hacer tratos con el no era nada confiable, pero no le costaba nada escuchar.
-dejare que ustedes tengan una relación... con la condición de que ella de quede aqui mientras tu te haces mas fuerte para ser mi sucesor.
-¿que te hace pensar que dejare que ella de quede contigo?
-al fin y al cabo tu heredero será hibrido y eso es lo que yo busco, no me interesa nada mas en lo absoluto.
-¿y si me niego?
-es eso o dejar que la princesa elizabeth muera... la decisión es tuya.
En ese momento meliodas se sentía en la espada contra la pared.
Por un lado tenia a su mujer que su conexión fue genuina y instantánea.
Pero por otro lado tenia a la mujer con la que tenia tantos recuerdos, con la que paso tantas cosas y tantas aventuras.
-no tengo todo el dia...
-delidy... quédate con el rey demonio.
-¡¡q-que!!
-lo que escuchaste, estarás mas segura allá, no pasaran cosas buenas por aquí en estos momentos...
-estas... hablando enserio.
-si.
El la suelta lentamente, entonces cusack entra en la sala del trono y se arrodilla.
-vengo para escoltarla señorita delidy.
-¡¡p-pero meliodas!!
El tiene una mirada fría y oscura haciéndole entender delidy que no estaba de humor ni para protestas.
Ella al ver esto se aleja lentamente con cusack.
Antes de entrar por el portal meliodas se hacerco a ella y le dice al oido.
-ve... iré por ti cuando todo esto termine... te lo prometo...
-deberías aprender a prometer menos y hacer mas...
-confía en mi, solo por esta vez...
Ella entra por el portal dejando a meliodas con un mal sabor en la boca.
Sabia que no era probable que estuviera bien, pero el estaba 90% seguro de que lo estaría.
-no puedo creer que fuiste tan escupido para dejar que ella vuelva allá.
-estoy seguro de que estará bien.
-sabes que si va no volverá.
-ella no tendrá que volver aquí cuándo me convierta en rey demonio yo iré, así que ella no tendrá que estar aquí nunca mas en su vida.
-me pregunto que dirá estarossa.
-¿que tiene que ver estarossa con mi mujer zeldris?
-pronto lo descubrirás *dice y se va dejando a meliodas solo en la sala*
No podía negar que lo preocupaba lo que le pasara a delidy y que quizás debería importarle menos elizabeth.
De pronto el ve como dos luces atraviesan el cielo.
-hmm una alianza entre diosas... elizabeth me tiene cansado... ojala y no sea yo quien la mate... *dice meliodas para si mismo*
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