Capítulo 3

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Las semanas habían pasado, por fin había parado de nevar y las calles habían sido limpiadas; pero todavía no tenían noticias claras del estado de salud de Rainbow. Diariamente las enfermeras le aplicaban el medicamento necesario para su mejora, pero no daba respuesta alguna. Jade la visitaba diariamente, cepillaba su cabello y hablaba con ella sobre su día; mientras tanto Blake de igual manera hablaba con ella.

— Buenos días princesa — dijo Blake sentándose a un lado de ella como lo hacía todas las mañanas. Tomó su mejilla con una mano y con su dedo pulgar la acaricio — Hoy es navidad y las lindas campanas suenan mientras los villancicos empiezan a resonar por la ciudad —Miro el lindo cabello rojizo rizado de la chica, prosiguió observándola admirando sus pequeñas pecas de sus mejillas que resaltaban gracias a su delicada piel blanca; sus labios color carmín estaban formados en una línea recta, mientras sus pestañas largas un poco enchinadas caían por sus parpados. Lo único que no podía observar eran esos lindos ojos color verde aceituna. — Oh.. Rainbow... eres tan hermosa — dijó con un poco de nostalgia en sus palabras y sus ojos aguaron mientras tomaba su pequeña mano entre sus dedos —No te imaginas lo que yo siento por ti, y en verdad no sabes cuánto me arrepiento de no a verlo dicho antes. Pero estoy enamorado de ti.

No sabes lo difícil que es para mí poder expresar lo que siento, en realidad no encontraría ni siquiera las palabras necesarias para expresarlo. Y ahora esto ya es muy tarde para decirlo, posiblemente esa sea la razón por la cual a los demonios como nosotros no nos permiten enamorarnos de ángeles como tú.

Decirte mis sentimientos sería tan complicado y tan tardado que ni todo el tiempo del mundo alcanzaría para terminar de expresar todo lo que pasa por mi mente. Tus defectos, para mí son virtudes, eres perfecta y nadie puede negarlo. Recuerda que las estrellas brillan siempre solo para ti. Eres única, eres perfecta, eres hermosa.

Eres y serás mi única maravilla, porque no creo volver a encontrar otra persona tan perfecta como tú. No creo que nadie sienta lo mismo que yo estoy sintiendo ahora mismo, pero tenía que decirlo. Me arrepiento de nunca a ver sido quien para ir y ayudarte en los pequeños momentos que pase contigo, porque tenía miedo. Ese ha sido uno de mis errores más grandes que he cometido, si no es que el más grande. Porque ahora me doy cuenta de la gran oportunidad que perdí de estar con la persona más hermosa que puede existir. Eres como un ángel caído del cielo, que venía a ayudar a este pobre mortal desdichado, que tal vez, no merece tu amor.

No tengo más duda, mis sentimientos ya los aclare. Y aunque sea un poco difícil decirlo por el significado tan fuerte de la palabra yo... Te amo.

Psicofonías de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora