Narra Saeko
Me puse encima de Suzuya abrazándolo. Las heridas que tengo en el cuerpo se están curando bien, no me duelen mucho.
Pienso en lo que me dirá Suzuya. ¿Tan importante es? ¿Y si lo es tanto, qué será? Me intriga.La puerta se abre lentamente y aparece la enferma de antes tras ella.
- Tenemos que irnos -dice dando toquecitos a un reloj imaginario, yo asiento.
La señora de unos cuarenta años de edad, acerca el carrito justo a mi lado. Me separo de Suzuya dándole un beso en la frente.
- Te quiero -susurro.
- Yo también te quiero.Me siento en el borde de la cama y con ayuda de la enfermera paso a la silla de ruedas. Ella me lleva a una sala que no había visto nunca. Es espaciosa y está iluminada por unos ventanales que ocupan un poco mas de la mitad de las paredes que, junto con el techo, son verde claro. El suelo está constituido por baldosas que imitan a la perfección el aspecto de la madera.
- Aquí te irás recuperando.
- ¿Y Suzuya?
- Él no se dañó tanto, así que le daremos el alta pronto.
- ¿Y cuánto tiempo voy a tener que quedarme?
- Unos tres días.Suspiro frustrada. Quiero saber ya que me quiere decir Suzuya.
- Está bien. Comencemos.
El primer ejercicio fue fácil (no tuve que hacer mucho), me tumbé en una colchoneta y la enfermera movía mis piernas delicadamente para fortalecerlas. Después ella me dejó hacerlo sin su ayuda. Era cansado pero me motivaba saber que si lo hago podré salir pronto.
Por la noche no podía dormir, me imaginé la vida perfecta para conciliar el sueño pero no funcionaba, aunque hay que admitir que me sacaba una sonrisa pensar a Suzuya conmigo viviendo juntos para siempre. De repente el pomo se giró, eso me cortó la respiración. Al ver en la oscuridad una figura acercarse a mí mi pulso se aceleró y notaba lágrimas en los ojos que iban bajando a toda velocidad. ¿Y si es otro ghoul?
- Tranquila Saeko.
- ¿Su-Suzuya?
- Sí.Se sentó en la cama y me abrazó.
- Tranquila, no quería asustarte. Lo siento.
Mis lágrimas mojaban el hombro de su camisa. Dejé escapar un sollozo.
- Pensaba que eras un ghoul -dije con dificultad.
- Lo siento. Yo te protegeré siempre. Aunque no pude hacerlo con el ghoul que te hizo esto.
- Si que lo hiciste. Nos iban a matar y tú escapaste para pelear. Eres mi héroe.
- Los investigadores fueron los que nos salvaron.
- Tú les diste tiempo. Es gracias a ti que estemos vivos.Dejamos de abrazarnos y nos miramos a los ojos.
- Eres muy fuerte Saeko, aguantaste bien -dijo secándome las lágrimas.
- Aprendí de ti.Él me respondió con una sonrisa, esa sonrisa que me hace tan feliz. Le besé.
- Y...¿qué haces aquí?
- Me dieron el alta, así que después de ir a casa, no podía dormir porque me acordaba de todas las noches junto a ti. Y vine para estar contigo, para dormir juntos como siempre.
- Que bonito -dije abrazándole.Le di un beso en la mejilla y me acosté. Él se puso a mi lado, con la frente apoyada en la mía y me dormí.
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© La hija de Shinohara (1ª Temporada Terminada) Juuzou Suzuya
Short StoryHistoria formada por 24 capítulos (1ª Temporada). ⚠️No está editado. Perdón la incoherencia y mala redacción⚠️ - Si vivo o muero, no es gran cosa. -dijo para sí mismo el albino mientras el viento revolvía su pelo. Estaba de cuclillas encima de la...