Capítulo 14

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Narra Suzuya

Me despierto por el sonido del pomo al girarse pero me quedo en la misma postura, mi cara contra la almohada.

- Le han curado todas las heridas, y si te digo la verdad ha sido un milagro el que no se infectasen. Y además no perdió tanta sangre como usted. -dice la mujer.

¿No he perdido tanta sangre como quién? -pienso.

Giro un poco la cabeza y veo a Saeko en una silla de ruedas.

¡Está viva!

- Me alegro que siga con vida de verdad -dice y me mira.

Sus ojos están llenos de lágrimas, como los míos, por la felicidad que causa saber que estamos vivos.

- Su-Suzuya -dice con una gran sonrisa.
- Ho-hola Saeko.

Las lágrimas comienzan a aparecer tanto suyas como mías. Ella intenta levantarse pero la enfermera se lo impide.

- No puedes levantarte, aún estas débil.
- Pero...

La mujer empuja el carrito hasta quedar al lado de mi cama.

- ¡Saeko!/ ¡Suzuya! -decimos a la vez mientras nos fundimos en un tierno abrazo.

- Me tenías tan preocupado.

La puerta se cierra y la enfermera ya no está, por fin solos.

- Lo mismo digo, no podía dormir sin saber como estabas. Hasta que tres dias después me dejaron verte por fin.
- ¿Tres días?
- Sí, me estuve recuperando durante tres días, mientras tú estabas durmiendo a causa de una droga rara que te dieron.
- ¿Droga?
- ¿No te acuerdas?
- No
- Bueno pues un médico me dijo que sin querer te la inyectaron y tu comportamiento fue...raro
- ¿Cómo de raro?
- Llamaste a uno cara-bobo, les llamaste pervertidos y dabas palmaditas mientras decías "drogas, bieeen" -dijo poniendo tono infantil al final.
- Ese no era yo, y-yo no soy así
-dijo sonrojado rascándose la mejilla.
- Eran las drogas no te preocupes.

Yo inevitablemente me quedé embobado con su sonrisa y su mirada fija en mí. Ella se sonrojó al verme mirándola tanto. Puse mi mano en su mejilla y la besé. Me separé después de un largo rato.
Una pregunta aún me rondaba por la cabeza

- Saeko.
- ¿S-sí?
- ¿Estás paralítica?
- N-no Suzuya esto es para que no haga esfuerzo al desplazarme, no te preocupes.
- Está bien.

Me levanté de la cama y la cogí en brazos.

- Suzuya no te esfuerces tanto.

La dejé con delicadeza en la cama y me puse al lado suyo.

- T-te quiero -dije sonrojado.
- Y-yo también te quiero.
- Saeko tengo que decirte algo muy importante cuando nos recuperemos del todo.
- De acuerdo -dijo confusa.

© La hija de Shinohara (1ª Temporada Terminada) Juuzou SuzuyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora