Harry Potter y la hermana secreta.

Capítulo 5: Agua

-¡Profesora Bisset! ¡Por favor denos los resultados!- gritó Charlotte, Lyra nunca la había visto tan emocionada por algo.

Eran los resultados finales del semestre, eso significaba que la navidad se acercaba y solo faltaba una semana para ir a casa. Charlotte era una chica extraña, durante todo el curso no había dejado de molestar tanto a Michelle como a las demás y Lyra se estaba cansando de eso, varias veces vió a la rubia entrar al baño de chicas y hablar con un espejo mágico, a ella no le gustaba espiar pero algo en Charlotte le hacía querer saber más sobre ella, en una de esas veces escucho la voz masculina sobre que si no sacaba una buena nota lo más posible era que perdiera su beca para asistir a Beauxbatons y que el mismo la iba a matar.

-Bien, los resultados se mostrarán en la tabla que ven aquí y les daré un certificado de participación

Lyra podía ver los nombres de Lucia Arrouch y Noa Accard con quiénes había hecho los duelos en casi las últimas posiciones y su estómago gruño de los nervios, veía que algunas aplaudieron y otras tenían una mirada de desilusión.

-No puede ser- el grito de Charlotte se escuchó por todo el salón

Los ojos verdes de la pelirroja se enfocaron en el nombre de Charlotte Blackwood quien estaba en el segundo lugar, después seguía otra chica y al final, en el cuarto lugar estaba ella, es cierto, no era el mejor lugar pero había mejorado mucho en ese semestre y estaba aún más contenta al ver qué Michelle estaba en primera posición.

El final de la clase se acercaba, la maestra acordó que en lo que restaba de la hora podían poner algo de música para recibir sus diplomas, a Michelle le habían dado una medalla muy hermosa.

Decidieron dar un paseo por el patio de la academia, el sol hacía que las flores y hojas se vieran brillantes y llenas de vida a pesar del frío que había, aunque ya era invierno, ese día estuvo exento de nieve, se toparon con la fuente de Nicolás Flamel, aquel que tenía propiedades curativas.

—Voy a agarrar un poco, quiero estudiarla a fondo

—¿Si podemos hacer eso Lyra? No quiero que nos metamos en problemas, pensaba que solo la enfermera y la maestra de pociones podían hacer eso.

—Nadie se dará cuenta, además solo tomaré un poco, enserio, además la maestra me ha dejado utilizar hoy mismo el laboratorio para examinar algunos ingredientes.—Seguía el almuerzo así que se podría decir que tenían descanso, a Lyra le preocupaba Charlotte, pues sabía que era muy impulsiva. —Oye ahora sigue mi horario de pociones, te veo más al rato en mi habitación y te cuento si descubrí algo.

Al terminar su hora en el salón de pociones, se dirigió directo a su habitación, estaba muy emocionada pues descubrió propiedades importantes. Pasaron cuarenta minutos y Michelle no llegaba, la pelirroja empezó a correr por el pasillo hasta que se detuvo de golpe al llegar al baño de damas. 

- ¿Michelle?- cuando estuvo más cerca se encontró con una escena horrible, su amiga estaba tirada en el suelo de las regaderas, tenia sangre en los labios y estaba empapada.

Al llegar a la enfermería se encontraron con otro niño en otra cama y a lado de el estaba la medimaga, esta al ver a Michelle dejo de atenderlo para concentrarse en ella. 

Ambas estabas muy calladas y hacía el ambiente muy incomodo. 

- ¿Y bien? ¿Me dirán que paso aquí o tendré que llamar a la directora? - Lyra al ver a su amiga cabizbaja, pensó muy bien sus palabras, sabia y tenia toda la intención de decirle toda la verdad a la medimaga, y sobre todo a la Directora pero también sabia que si lo hacia jamás volvería a ver a su amiga, debido a que sus padres no permitirían que siguiera ahí. Al darle una mirada de cuestionamiento a Michelle esta suplico no decir nada y así fue. 

- Me caí en la regadera. 

Salieron de la enfermería sin decir una palabra, pero la pelirroja no se podía quedar ni un momento mas así. 

- ¿Me puedes decir que paso? ¿Ella lo hizo verdad?- Las lagrimas de Michelle fueron suficientes para confirmarlo, ambas se quedaron a dormir juntas esa noche. 

Al día siguiente antes de que el sol saliera, una Lyra enfurecida salió de la habitación silenciosamente. 

Los patios de la escuela tenían algo que la calmaba, estar rodeada de toda esa naturaleza y sentirla parte de ella hacia que miles de ideas le vinieran a la mente, de repente cuando estaba a poco para llegar a la fuente de Flamel escucho sollozos y se escondió tras unos arbustos, la persona que se encontraba enfrente era Charlotte, estaba literalmente flotando sobre ella y veía que el agua tenia un tipo de luz tenue que cubría su cuerpo. 

-Se que estas ahí, sal.- Lyra no dudo en salir, tenia asuntos que aclarar con ella. 

-Que crees que estas haciendo, esta fuente es muy importante para la escuela, estas...

-Hay por Merlín,  Malfoy, crees que estoy ciega, vi lo que hiciste, vi que robaste agua de la fuente para hacer experimentos estúpidos. 

-Pero lo hago para investigación, no como tu que para quien sabe que haces. 

-Es un hechizo especial, yo lo invente, hay personas que si tienen talento para la magia. 

-Si fuera así hubieras ganado el duelo contra Michelle, pero no, ella es mejor que tu y no pudiste aguantar ser una fracasada.- Ambas estaban tan cerca de si que podían sentir sus respiraciones. 

-No te metas conmigo Malfoy, no sabes con quien te metes. 

-Con una idiotas con aires de superioridad claro que si  y ten por seguro que no te saldrás con la tuya.- El cielo se empezaba a aclarecer y Charlotte se retiro. 

Ella volvió a la habitación donde Michelle la esperaba. 

-Como se te ocurrió decirle eso, ella... estoy segura de que sus padres son muy influyentes aquí en Francia y no sabemos que clase de cosas nos pueden hacer. 

-Lo hice por ti, y por que no me da miedo esa cara de lombriz, además, siempre hay mas escuelas a donde ir. 

-Lyra pero tu y yo luchamos mucho para venir aquí, todo lo que aprendimos para entrar, es que no lo entiendes. 

-Esta bien... no diré nada, pero siempre que pueda te defenderé y es una promesa, nadie te hará daño si estas conmigo.- ambas se abrasaron- ahora tengo que ir al laboratorio, ¿quieres venir?

-Claro que si.- Michelle sonrió. 

En el laboratorio, la ella empezó a analizar la sustancia, como lo había hecho ayer.  

- Esto es increíble, el agua tiene fragmentos de piedra filosofal, son diminutas, casi imperceptibles, mira, se ven pedacitos dorados. 

- Entonces por eso es curativa - el agua tenia un resplandor como el que Charlotte provoco, pero rápidamente en el piso apareció un rastro del mismo color y la puerta se abrió de golpe. 

-Madame Maxime...