Capitulo 2

41 0 0
                                    

Capitulo 2

Desperté escuchando un zumbido que no se detuvo hasta que levanté la cabeza, con dificultad veía sombras y manchas frente a mí, tragué saliva y pasé las manos por las sienes hasta recuperar la visión, pude sentir una gota de sudor tibia que se deslizaba por mi frente; volteé sólo para ver la ventana del bus con una gran grieta era muy obvio lo que pasó, logré levantarme con cuidado, el transporte estaba inclinado y bajé de a poco hasta llegar a la parte delantera donde un árbol, había detenido el vehículo y había roto los parabrisas, bajé la vista y las llaves seguían colgadas.

"No irán a ninguna parte", dije, giré un poco la llave para encender la radio, estuve buscando señales pero sólo había estática, me rendí y bajé del bus; estaba en medio del bosque solo, tal vez pudieron haber pasado treinta minutos así como podían haber pasado horas, intenté ver la hora, de la impresión me temblaban las manos, sostuve mi otro brazo con la mano para intentar ver la hora en mi reloj, pero el cristal estaba roto, "Maldita sea", dije frustrado.

Pasé las manos por los bolsillos de la chaqueta de jean azul oscuro que llevaba, estaba muerto de miedo; caminé un poco y noté que la cabina de equipaje estaba abierta, me dispuse a encontrar mis cosas, tras hacerlo las revisé y mis cosas estaban intactas recordé que casi todo lo que tenía lo había dejado en la universidad.

Internamente sabía que nadie vendría, el celular no tiene batería y muy probablemente no hay señal acá así que me dispuse a caminar, no tenía ganas de subir la colina para volver a la carretera, estaba temblando mucho, podría fácilmente caerme, desde donde estaba así que me dispuse a seguir en la dirección que tenía el autobús.

Luego de un rato caminando, el camino se había dificultado, me cansaba muy fácilmente, constantemente la vegetación me obstaculizaba el paso. Tropecé con un tronco y me toqué el bolsillo, entré en pánico porque no había sentido mi cámara la busqué con locura, seguía en mi bolsillo aunque no me quedé tranquilo hasta notar que estaba bien. Tras recuperar el aliento y echar un vistazo grité: "¡Hola!, ¿hay alguien aquí?, ¡Auxilio!", luego en voz baja, "Por favor, estoy solo". Escuché un ruido en el bosque, podría ser un animal, o algún loco, pero considerando mi situación simplemente me adentré en el bosque y seguí gritando: "¿Alguien?, ¡ayuda!"

Tras seguir una serie de ruidos provenientes de la misma dirección, llegué hasta un cierto punto pasando unos arbustos en donde se encontraba el niño del autobús arrodillado y de espaldas, su padre estaba en el suelo boca abajo.

-Pst, amiguito, ¿qué ocurrió?-caminé de a poco y vi al señor con unas fuertes mordidas en el cuello, sus ojos cerrados y su boca abierta, no eran una buena señal, me bajé de hombros y le dije:

-Oh, esto es malo, lo siento ven te llevaré a un lugar seguro-le dije al niño- y me cercioraré de que llegues a salvo, ¿sí?, ¿te parece? , vamos chico se hace tarde tal vez haya una gasolinera cerca-toqué su nuca e hizo un movimiento violento de rechazo, me eché para atrás del susto, este se puso de pie, al voltearse, lo que vi fue tanto grotesco como aterrador.

El niño tenía la piel en un tono grisáceo, las escleróticas amarillas e iris negro, su mandíbula estaba llena de un líquido negro y babeaba mucho, era como un animal.

-¡¿Qué eres tú?! , ¡¿Qué le hiciste a ese hombre?!- se acercó a mí lentamente, yo estaba paralizado del miedo, y hasta que tomó suficiente distancia me atacó, caímos al suelo, coloqué mis manos sobre sus hombros.

-No, no, no, ¡suéltame!, ¿qué cosa eres?-le supliqué y mis lágrimas corrían sin control; de él sólo se escuchaban gruñidos y su baba caía sin compasión en mi cara. Hubo un punto en que puse mis manos en su cara y con toda la fuerza que pude conseguí apartarlo, mientras me levantaba el niño hizo un segundo ataque llevándose un trozo de mi chaqueta, específicamente de la parte baja, le respondí con una patada en la cara.

Pude notar cómo destrozaba la prenda con los dientes, logró ponerse de pie y se movía lentamente, mi corazón latía demasiado rápido, era el momento de escapar; de una corazonada tomé una roca grande que estaba cerca de mí y se la arrojé, caí al suelo y vi su cuello torcido, su cabeza había terminado un poco después de su hombro, el niño comenzó a retorceré y escuché otro ruido que venía del padre, éste empezó a toser y de su boca salir ese líquido negro, y también se levantó; aquel hombre también se había convertido en eso.

El niño devolvió su cabeza a su posición original y ahora yo tenía dos problemas. Noté que la pierna del hombre estaba desgarrada lo cual hacía que su movimiento fuese extremadamente lento, empecé a correr con la esperanza de que no me atrapasen, pero pensé que sería mejor subir la colina, al empezar a subirla lo hice tan rápido como pude, por la desesperación caí y rodé, tomé aire desde el suelo y conseguí llegar hasta la carretera, me quedé sin aliento pensando en que si lo que vi fue real.

Cuando me cansé de razonar simplemente caminé en línea recta junto a la vía, no quería mirar atrás, sólo esperaba que fuese un sueño, y que seguía en ese bus rumbo a mi hogar, que sólo me golpeé en la cabeza, pero sabía que no era así, así que me dispuse a seguir caminando, poco a poco comenzó a llover, no le di importancia solamente caminaba, no pasaban autos o camiones, al levantar la vista encontré un motel en la carretera.

SurvivalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora