Parte 2 el Hijo del Pastor

4 1 0
                                    

Parte 2

El Hijo del Pastor

Capítulo 1

Dejamos todo atrás, el señor Thompson dejó sus tierras, los hermanos habían dejado su hogar, aún nos quedaba algo a Gunter y a mí; al menos eso esperábamos. Samuel, Gunter y yo íbamos en la camioneta en silencio hasta que Samuel habló.

─Dejamos algo

─ ¿Cómo? ─preguntó Gunter confundido.

─Dejamos mi silla atrás ─respondió preocupado.

─No se preocupe, conseguiremos otra

─Eso espero... ─ dijo con pocas esperanzas de conseguir otra.

─Cody ¿Estás con nosotros?

─Sí, supongo ─respondí.

─Vamos, quitemos esas caras largas –dijo Gunter tratando de animar.

Mientras, Rose con lágrimas en los ojos y su hermano Jason andaban en el otro auto.

─Rose

─Dime

─Límpiate la cara

─Lo siento ─se limpió las lágrimas.

─No te disculpes

─No nos queda nada ─dijo fríamente.

─Sabíamos el riesgo de venir

─ ¿Y por qué lo corrimos entonces?

─Porque tenemos fe

─O porque somos muy estúpidos ─dijo con un poco de enfado en la voz.

─Rose, por favor, tú viste lo que hay afuera

─Y tú lo que está justo frente a nosotros

─Rose, por favor, ya tenemos suficientes problemas –dijo ya furioso. Del rostro de Rose comenzaron a correr más lágrimas–; escucha, intentemos llevarlo, si las cosas se ponen mal simplemente nos iremos muy lejos

─ ¿Aún más? ─preguntó su hermana sorprendida.

─Más allá del horizonte si es necesario, iremos hasta la Luna si hace falta

Manejamos ese día por tres o cuatro horas en un punto de la carretera nos detuvimos, por una fuerte lluvia que cayó por un rato. Cuando cesó salimos todos abrigados por el frío.

─Mierda que frío ─dije.

─ ¿Con esa boca besas a tu madre?

─Cállate Gunter

─Entonces, genios ¿Qué hacemos? –preguntó Jason.

─Mataría por un café –dijo Rose.

─Oigan, niños, se nota que ninguno sabe algo de supervivencia ─habló Samuel─; primero oríllense en el camino, si pasa alguien más no les estorbaremos; segundo, busquen unas ramas y hagan un fuego para no congelarse durante la noche; si alguno trajo encendedor las cosas se harían más fáciles

─Sí trajimos anciano, no te preocupes ─respondió Jason.

─Pero podríamos manejar un poco más –sugerí antes de que empezaran a discutir.

─Según mi reloj faltan al menos tres horas para que anochezca y de noche no manejaremos y gracias a la lluvia podría ser peligroso, bueno que esperan muevan los autos y busquen ramas

SurvivalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora