—¿E-están seguros?— cuestiono Alicent con temor, aferrada a la estrella de las siete puntas.
—Si— respondió por primera vez un serio y sobrio Aegon, el silencio inundó la sala del consejo, todos sus miembros asimilando la nueva noticia, otro Aemond Targaryen montando a Cannibal, uno de los dragones más feroces que existen.
—Seguramente es un bastardo de Daemon— dijo la reina intentando creer sus palabras— Rhaenyra no es la única que tiene bastardos— arrugó la nariz con molestia al pensar en cómo ellos faltan a la fe de los siete teniendo bastardos por como si nada, sin consecuencias.
—Diremos que es un bastardo de Daemon, no es prudente que nuestros aliados crean que hay una traición entre nosotros— aseguró la mano, Otto miro a los demás miembros del consejo, todos están serios.
—Bien— respondieron todos muy seguros.
—Entonces. la reunión terminó— finalizó con fingida tranquilidad. Todos salieron menos la familia real y Ser Cole.
—¿Están seguros?— volvió a preguntar Otto a sus nietos.
–Ya te dije que sí–exclamó Aegon, exasperado se pasó las manos sobre los ojos.
—Otro Aemond, un traidor que defendió a Rhaenys y Lucerys— golpeó con furia la mesa, asustando a todos. Aegon no sabía que le molestaba más a Aemond, la aparición salvadora de su otro yo o el hecho de que no pudo matarlos a todos.
Aegon miró a su hermano, internamente agradeció la intervención del otro Aemond, su propio hermano estaba a punto de cocinarlo vivo junto a los otros dragones y jinetes.
—Ya son siete los dragones de parte de Rhaenyra— comentó con seriedad—la ventaja es grande— susurro mirando a todos, no se dijo, pero implícitamente estaba en aire el sabor de la derrota, la reina se iba alzar y los traidores tendrían un terrible final.
_*_
Rhaenys y Jacaerys miraron con molestia a Aemond, Rhaena estaba junto a su gemela con una sonrisa al ver la molestia de todos, nadie quería al traidor aquí.
—¿Cómo sabemos que Aemond no es un traidor?— cuestionó el príncipe heredero mientras se apoyaba en el mango de su espada.
—Aemond juró lealtad a nuestra reina— defendió Lucerys con seriedad atrayendo la atención de todos y la decepción en Rhaena.
—Aemond es nuestro aliado ahora, por lo tanto, tiene mi confianza— declaró la reina sin derecho a protestar a nadie más. Lucerys sonrió a su madre en agradecimiento y Aemond a su lado inclinó su cabeza hacia ella.
Baela miró a su madrastra molesta, le daba demasiado a un traidor, pero no iba a hablar en contra de las órdenes de su reina, ni siquiera su padre hizo algo en contra de la presencia del traidor.
—Más tarde tendremos una reunión del consejo con respecto a los siguientes pasos a seguir, Daemon fue al Valle para tomar más aliados— anunció antes de despedir a todos de la sala.
Apenas salieron al pasillo Rhaena tomó el brazo de su prometido con fuerza.
—¿Cómo te atreves a defender a este monstruo?— le cuestiono con lágrimas de impotencia a punto de salir de sus ojos.
—Rhaena, yo... Aemond no es—Rhaena no lo dejó terminar, bruscamente lo soltó y se marchó seguida de Baela y Jacaerys quien miró decepcionado a su hermano.
Aemond respiro hondo tratando de tranquilizarse después de ver el trato de Rhaena hacia Lucerys, quería arrancarle el brazo luego de lo que hizo.
_*_

ESTÁS LEYENDO
Dragones y Tormentas- Lucemond.
FanfictionEl corazón de Lucerys se rompió, ver a su tío acercarse herido, con el pelo blanco manchado de sangre, uno de sus pómulos morado tras un golpe, hubo una sola vez que vio a su tío así, recuerdos dolorosos de lo que pasó hace años inundaron su mente. ...