𝐍𝐨 𝐞𝐫𝐞𝐬 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐦𝐢 𝐋𝐞𝐞 𝐤𝐧𝐨𝐰

No tienes opción

Lee Know y Han se habían instalado en su nueva casa y estaban empezando a disfrutar de su vida juntos en el pueblo costero. Sin embargo, pronto se dieron cuenta de que el pueblo no era tan perfecto como parecía.

La gente del pueblo era amable, pero también era muy conservadora y tradicional. Lee Know y Han se dieron cuenta de que su relación no era aceptada por todos, y que algunos incluso los miraban con desconfianza.

Un día, mientras estaban paseando por la playa, vieron a un hombre que les resultaba familiar. Era el señor Kim, el padre de Lee Know.

-¿Qué está haciendo aquí? -preguntó Han, su voz llena de preocupación.

Lee Know se puso pálido, su corazón latiendo con rapidez.

-No lo sé -dijo-. Pero no me gusta nada.

El señor Kim se acercó a ellos, su rostro lleno de ira y decepción.

-Lee Know, ¿cómo pudiste hacerme esto? -preguntó, su voz temblando de rabia-. ¿Cómo pudiste abandonar tu hogar y tu familia por... por... Por un hombre?

Lee Know se puso firme, su voz clara y decidida.

-Papá, esto es lo que soy -dijo-. Esto es lo que quiero. Y no voy a cambiar por ti o por nadie más.

El señor Kim se enfureció aún más, su rostro rojo de ira.

-Eres un desgraciado -gritó-. Eres un desgraciado y un traidor. ¡Nunca más serás mi hijo!

El señor Kim se acercó a Lee Know, su rostro lleno de ira y determinación.

-Vamos, Lee Know -dijo, su voz firme y autoritaria-. Vamos a irnos de aquí. Ahora mismo.

Lee Know se resistió, su corazón latiendo con rapidez.

-No, papá -dijo-. No voy a ir contigo. Me quedo aquí con Han.

El señor Kim se enfureció aún más, su rostro rojo de ira.

-No tienes opción -gritó-. Eres mi hijo y vas a hacer lo que te digo.

Han se interpuso entre el señor Kim y Lee Know, su rostro lleno de determinación.

-No se lo llevará -dijo-. Lee Know es mayor de edad y puede tomar sus propias decisiones.

El señor Kim se rió, su voz sarcástica.

-Eres un chico insignificante solo eres un chico.. Gay -dijo-. No puedes proteger a Lee Know de mí.

De repente, el señor Kim agarró a Lee Know del brazo y lo arrastró hacia su coche.

-Vamos -dijo-. Vamos a irnos de aquí.

Lee Know se resistió, pero el señor Kim era demasiado fuerte. Lo metió en el coche y se subió al volante.

-Adiós, Han -dijo el señor Kim, sonriendo-. No volverás a ver a Lee Know.

El coche se alejó, dejando a Han solo y desesperado en la playa.