"Sombras de Amor: El Pacto entre la Noche y la Luz"(los Cullen Y Tu)

capítulo 8:La Sombra de los Cullen

Un Paso Hacia la Confianza

—Te lo dije, hermana —dice Bella mientras termina de leer la nota, con un brillo decidido en los ojos. Se levanta del sofá con determinación—. Ahora más que nunca debo hablar con Edward.

—Te mostré esto para que me ayudaras, no para que decidieras ir a hablar con ese chico Cullen —respondo, esforzándome por mantener la calma mientras termino mi desayuno frente a ella. ¿Es que no piensa?

—Bueno, mi ayuda es que hables con Alice. Ella te pidió que confiaras. Tú siempre dices que debemos resolver los problemas hablando.

—Sé lo que siempre digo, pero entiéndeme: no es fácil asimilar que los vampiros existen. Tengo miedo. No sé de dónde sacas tanta fuerza. Quizás ahí se nota que somos hijas de padres distintos.

—¡Oye! No hace falta que seas cruel. Y, para que sepas, no te estoy pidiendo permiso; solo te estoy avisando. Estoy cien por ciento decidida a hablar con Edward después de esto, y creo que tú también deberías enfrentarlo y hablar con Alice.

—¡Dios mío, Bella! ¿De verdad me estás sugiriendo que hable con un vampiro? ¿Un vampiro? Esto me supera. Vámonos, vamos a llegar tarde.

Agarro mis cosas y salgo de la casa, montándome en la camioneta. Bella sale un momento después, agarrándose firmemente como si estuviera en peligro de caerse. Aunque no lo creas, parece que de pequeña se cayó muchas veces... tal vez por eso actúa como lo hace.

El trayecto es incómodo, lleno de un silencio abrumador. Supongo que Bella está pensando en Edward, mientras yo trato de asimilar lo que significa convivir con estas criaturas. Pero el destino ya tenía su camino marcado, y el mío, lamentablemente, era llegar a esa maldita escuela.

Al llegar, bajo rápidamente e intento acercarme a Jessica, que es la primera persona que veo. Sin embargo, mis planes se arruinan cuando una rubia de la familia Cullen se cruza en mi camino. Es Rosalie.

—Rosalie—digo, mirando hacia sus ojos—. ¿Qué quieres?

— Alice quiere hablar contigo, Elizabeth —responde con una voz firme y fría.Siento un escalofrío recorrerme. La sigo con la mirada mientras señala hacia el borde del bosque, un lugar alejado y tenebroso. A lo lejos, veo a Bella y Edward adentrándose en el bosque. ¿Está loca?

Intento correr tras Bella, pero Alice me detiene, sujetándome del brazo. Estoy frente a un vampiro, y eso hace que mi mente entre en pánico. Bajo la cabeza como una niña regañada, resignándome a seguirla. Jasper camina junto a nosotras, y no sé si sentirme protegida o más asustada.

El lugar al que me llevan es extraño pero hermoso, alejado de todo y sin la luz directa del sol. Alice se detiene y me habla con calma, como si ya hubiera anticipado este momento.

—Eli, sé que eres una chica astuta y que sabes lo que somos. Quiero que te tranquilices. No estamos aquí para hacerte daño ni para complicarte la vida. Solo necesitamos que confíes en nosotros.

A pesar de mis miedo, de la nada siento una calma inexplicable. La miro con incredulidad y después a jasper quién simplemente me mira pero manteniendo una distancia.

—¿Son vampiros? —pregunto, intentando mantener la voz firme, aunque siento que me tiembla.

Alice asiente con suavidad. —Sí, lo somos. Pero no somos tus enemigos. Entendemos que tengas miedo. Yo también lo tendría en tu lugar.

—No quería descubrir sus secretos —digo finalmente, con la voz quebrada. Bajo la mirada, esperando lo peor.

—Eli, no vamos a hacerte daño. Queremos que sepas que puedes confiar en nosotros. Ya sabíamos que este momento llegaría. Solo queríamos que fuera más adelante, cuando estuvieras lista.