Más que palabras.

¿Por qué?

¿Por qué?

¿Por qué si siempre estuve para él, incluso, cuando nadie más lo estaba?
¿Por qué si le di todo; lo mejor de mí?
¿Por qué?

¡Porque es un patán!

Esta vez, me he cansado de ser la misma tonta, y por lo mismo, no voy a ser yo quien pierda el orgullo, deje a un lado su dignidad y le mande un simple y sencillo mensaje. Ya no.

¿Que si le extraño? ¡Por supuesto que lo hago! Hace tiempo me decía que echaba de menos a esa persona de la cual me había enamorado y no a la persona que es hoy en día...
A día de hoy, me he dado cuenta de que, antes todo era una farsa, y que hoy sé quién es realmente.

Le ofrecí lo mejor, ¡en charola de plata!, y me pagó con "te quiero" falsos, miradas vacías y abrazos caducados.

Él le dejo puntos suspensivos a todo esto, yo le borro dos para que sea definitivo, ¡y que ni se le ocurra intentar entrar otra vez a mi vida, pues las puertas estarán cerradas!

Sí, lo quise.
Sí, lo adoré.
Sí, lo amo.

¡Pero ya basta!

Siempre que puede, se encarga, de alguna u otra manera, directa o indirectamente, pisotearme. ¿Por qué? No lo sé. Ya no me interesa.

Sí, es cierto, al parecer sólo perdí mi tiempo. Di todo a cambio de nada. Ni siquiera un "gracias" recibí. Y entonces, es el fin.

¡Que se quede con su orgullo! Pero que ni se le ocurra tragarse sus palabras. Que se mantenga firme.

Ya di mucho, ¿no? Ya no daré más en vano.

Qué sí. Sí me quedo con los recuerdos.
Qué sí. Sí me quedo con ese "buen concepto" que me dio sobre él.

Y ahora sí...

¡Que le vaya bien!