Chica Autoestima -PAUSADA EN EDICIÓN-

Capítulo 5

¿Este tipo se cree Santa Claus? De ser así me encantaría pedirle 50 tikys... Acababa de probar esas cosas y era la bebida más deliciosa que alguna vez he probado.

-¿La respuesta a todos sus anhelos? Pues ya veremos que haces con estos chicos.- Dijo Carlos nuestro cuidador, ni siquiera sabia que estaba pasando aquí.
La tarde continuó, pasaban cosas por mi cabello y mi cara, cosas que parecían pinceles de todos los tamaños e incluso pasaron algo grande y caliente por mis rizos, me asusté muchísimo hasta que me dijeron de que se trataba, no podía creer que algo como ese aparatejo pudiera alisar mi cabello, al final del largo día por fín pude verme al espejo, un tono rojizo brillaba sobre mi cabello ahora liso y mis pestañas estaban totalmente rizadas con un poco de algo que parecía petróleo pero me habían dicho que se llamaba rímal o algo así, nunca me había visto así, era increíble, mis ojos tornaron un color verde y supuse que estaba feliz de verme de esa manera, jamás creí que alguna vez me vería de ese modo.

-Oye pelirroja ya déjate de ver al espejo y mueve tu lindo trasero de regreso.- dijo Alexa mientras veía su ahora corto cabello, le gruñí.

Y así pasó el tiempo, trabajo trabajo y más trabajo, siempre era lo mismo y comenzaba a aburrirme de ser inmortal, había visto a muchas personas que amaba envejecer y morir, simplemente me estaba hartando de ello, querer a alguien, sentirse querido, luego tener que huir para que no descubra tu secreto y ver desde una ventana como envejece lentamente y finalmente llegar al hospital, que te vea sorprendido creyendo que eres un espíritu y finalmente, verlo agonizar. Es como querer tocar una pequeña rosa dentro de una bola de cristal, quizás puedes hacer algo para romper la bola de cristal pero luego esa bola dejará de existir.

Las cosas se complicaban en el internado, se anunció la entrada permitida a humanos, tiempo después entro un solo humano de prueba para ver como nos podíamos desenvolver con un humano entre nosotros, nadie presentó síntomas de sed, excepto un solo dermont,

yo.