Bienvenido, 2025.
Es curioso lo diferente que ha empezado este año con respecto al anterior. Tenía un "bullet planner" creo que se dice, y la idea era hacerlo todo el año: apuntar cómo me sentía cada día, los libros que leía, las pelis que veía, los videojuegos que jugaba... Tenía tantas ganas de que empezase el año, de hacer cosas, tenía motivación; pero este año no.
No lo entiendo, me siento raro. No es nada físico, de salud estoy perfectamente aunque haya ganado un poco de peso por el reposo de la operación.
Al final lo conseguí, me operé. Debería estar contento. Y en ese aspecto lo estoy, pero va más allá. Esa parte de mi cuerpo está fuera, es un alivio para mí y estoy agradecido con todos los que lo han hecho posible.
Mi peso me preocupa pero no lo suficiente como para causarme estragos de ningún tipo, al menos por ahora. Vuelvo a sentir los síntomas de entonces: agobio al pensar en cuánto pesaré, saltarme comidas de vez en cuando, no querer mirarme al espejo cuando estoy sin ropa... Si pude una vez con ello podré de nuevo, las recaídas y yo nos conocemos bien.
Recaí muchas veces en hacerme daño físico, creo incluso que hace menos de un año que estoy "limpio", y espero no recaer de nuevo. Quizás como no tengo un motivo aparente para sentir esto no lo haga, pero eso también me preocupa.
No hay razón para estar así, ¿entonces por qué lo estoy? ¿Por qué me siento tan mal, tan aislado, tan detestable?
Me estoy aislando yo mismo con la excusa de la operación, y tampoco es que la mayoría de mis amigos me lo pongan difícil pero no voy a echarles la culpa a ellos, esto es cosa mía. Me alejo de ellos. Y me quedaré sólo, porque debe ser que así es como tiene que ser; como tengo que estar.
Al menos tengo amigos, pero amor... Vaya con el amor, no doy pie con bola, y no por la gente (con alguna excepción bien conocida) sino por mí. No tengo bien claro lo que quiero y mucho menos lo que puedo dar, se me ha jodido todo sentido de una relación sana y, muy dentro mía, pese a que lo niegue rotundamente, quiero poder querer a alguien y que me quiera de vuelta.
Quiero sentir de nuevo amor y darlo en respuesta, quiero poder tener a alguien entre mis brazos y que me abracen, quiero todas las cursiladas y mariconadas (literalmente, soy gay) que pueden haber en una relación.
Echo de menos todo lo bonito que puede ofrecer el amor y alguien enamorado y me duele tener tanto miedo de volver a experimentarlo. Pero lo que más me duele es que creo que me he vuelto a pillar.
Por favor, le conozco de hace poco, no hemos hablado casi y me saca 8 casi 9 años, es ridículo esto. Pero bueno, aquí estamos de nuevo, pillado por un pavo que para empezar ni sé si le gustan los chicos, mucho menos que acepte estar con alguien trans, ni si está interesado en relaciones románticas ni si yo podría gustarle. La otra opción viene a ser mi profesor que más o menos la misma historia, pero con el añadido de es mi profesor y ni en un millón de años.
Aunque sea fantástico este profesor, ahora mismo pensar en él me agobia porque aunque hayamos cambiado de año y esté hecho una mierda mentalmente, el curso sigue avanzando y no para por nadie, y he perdido ya 2 semanas de clase y no puedo retrasarme más. Se me hace bola porque me cuesta entenderlo y quien más me puede ayudar digamos que no es la persona idónea para mi situación.
Ya tengo suficiente encima como para tener que poner los sentimientos de alguien que ha vivido en una burbuja toda su vida y se ha dado de cruces contra el muro de la realidad por delante de mi tranquilidad y mi paz mental (casi inexistente). No puedo acolcharle cada paso que dé para que no le pinche el suelo, tiene que aprender a ponerse sus zapatos y tirar hacia delante. A todos nos ha tocado hacerlo.
Y a pesar de ello, sigo sintiendo una espinita clavada que no soy capaz de sacar por mucho que lo intente.
Vaya 2025 más chulo que se avecina.
