Estoy acojonadísimo.
Nada de tengo miedo, estoy asustado y esas paridas.
Estoy acojonado, con todas las letras de la palabra.
Quiero hacerlo bien, en serio.
Quiero cuidarte, quiero sujetarte la mano, quiero hacerte feliz, quiero que disfrutes nuestro tiempo juntos, quiero darte el amor que mereces.
Quiero quererte bien pero soy como un cactus.
Hay cosas buenas dentro de mí, se sabe y lo he demostrado, pero mi exterior se encarga de protegerlo para que no me hieran nunca más, y temo que puedas llegar a hacerte daño por mi culpa.
Ayer fue maravilloso, como un sueño hecho realidad, pero todos sabemos que los cuentos de hadas no existen y por eso no quiero hacerme ilusiones muy rápido. Pero es que... Jeje.
Poco a poco, pasito a pasito, uno es nuevo y el otro está sanando. Confío en tí.
