I am invisible to you

CAPÍTULO 5

-Eh, que haces, para, no te tires.

Hazel alzó su mirada al frente y pudo ver como aquel ángel de ojos verdes la pedía que no lo hiciera.

-Por favor, no lo hagas, una chica preciosa e inteligente como tú, no debería hacer esas cosas, creme, autolesionarse.-Mira las muñecas vendadas de Hazel.-No es la solución, si bajas, por la puerta claro, te enseño una cosa.

Ambos se encuentran en el jardín, Harry, la muestra sus muñecas, las cuales tenían cicatrices de cortes pasados.

-Y tu... ¿Porque hacías eso? Si todo el mundo, te quiere y te respeta.

-Hacía eso, porque no me gustaba mi vida, de hecho, sigue sin gustarme, y tampoco me gusta, como te tratan, no mereces que te traten así.

-Es lo que tiene ser una marginada sin amigos.

-Si tienes amigos, yo soy tu amigo, solo que nunca, te has dado cuenta, de que esas canciones, que siempre me oyes cantar, van dedicadas a ti, para que seas fuerte y no te dejes caer, ver que te has acabado cortando, e incluso, que has estado a nada de suicidarte, me ha hecho darme cuenta, de lo que han conseguido estos idiotas, con su mal comportamiento, pero no te preocupes, porque no estás sola, cualquier cosa que necesites, ayuda, desahogarte, lo que sea, toca el timbre, o ponme un mensaje.-La da su número de teléfono sonriendo adorablemente.

-Muchísimas gracias Harry, esto, yo pensaba que a ti era al que menos te importaba, como tu novia, perdón, tu exnovia, era la que más se metía conmigo...

-Siempre la echaba la bronca, sabe que odio que se comporte así con la gente, y menos sin conocerla, solo hay que verte, no te metes con nadie, eres mazo estudiosa, y una chica muy sana y buena persona.

-Eso mismo, es lo que hizo que me quedara sin amigos, el ser tan sana, el estudiar tanto.

-Y dale, que yo soy tu amigo, que me tienes aquí para lo que sea.-Coge su mano y la acaricia tiernamente.-Hazel, prométeme una cosa.

-Dime.-Susurra bastante tímida.

-No volverás a cortarte, y mucho menos a intentar suicidarte, que te quede claro, que a la mínima cosa que te digan por pequeña que sea, voy a defenderte.

-Te da igual, ¿Lo que digan tus amigos después?

-Sí, me da igual, como si dejan de ser mis amigos, prefiero tenerte a ti solo, a estar rodeado de falsos como ellos.

-Dios, este chico lo tiene todo, es majo, y encima no le da vergüenza juntarse conmigo.-Dijo Hazel en su mente.

Se quedaron bastante rato hablando, Harry la decía que amaba tocar la guitarra, ella le escuchaba embobada, con una sonrisa adorable en la cara, mientras que le decía que ella lo que la gustaba, era jugar al futbol, todo eran risas, se lo estaban pasando realmente bien, hacían buenas migas, Hazel estaba muy feliz, al fin, después de tantos años, había logrado intercambiar palabras, con el chico del que está enamorada, y para más ver, Harry se mostraba, de los más adorable con ella, jamás había visto a Harry así, ella sabía que era majo, y que sabía estar con las personas, pero nunca se imaginó que una sonrisa, podía cambiar el mundo.

Cuando cayó la noche, ambos se dirigieron a su casa, quedaron para ir juntos al instituto al día siguiente, y hasta antes de que llegaran los padres y la hermana de Hazel, a eso de las doce de la noche, no dejaron de ponerse mensajitos en el WhatsApp, Harry la decía que no quería verla llorar nunca, que era una chica muy especial, que se lo había paso genial hablando con ella esa tarde, ella le respondía, que ella también lo había pasado genial, cuando su hermana, entro a verla, la contó, que había estado con Harry, no la quiso decir el motivo, de porque se pararon a hablar, pero a su hermana la hizo mucha ilusión, también la conto, que irían juntos al instituto.

-Es hora de que conozca a la nueva Hazel, hagamos que este chico, se enamore de ti.

Se dirige al armario, y saca unos vaqueros oscuros, y un top blanco que la quedaba genial.

-Si con esto, no ligas con este chico, es que no le gustan las mujeres.

-No seas tonta Megan, solo somos amigos, y no quiero salir con el aun, quiero ir, poco a poco.

-A ver si por esperar tanto para declararte, te lo van a quitar, y luego me vendrás llorando, y yo te diré, te lo dije, pero como nunca me haces caso, pero vamos que hagas lo que quieras.

-Está bien, me pondré esta ropa, pero iré despacio.