- Olympia, la futura gobernante del Monte Olimpo. Mandada a Auradon desde pequeña para que le enseñen todo lo que necesita para convertirse en diosa.
Pero todo su mundo se pondrá de cabeza cuando su mejor amigo y futuro rey, decida traer a cuatro ad...
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ERA EL DÍA DE LA FAMILIA EN AURADON y todos parecían estar pasándola muy bien. Olympia estaba disfrutando de la visita de sus padres, hacía mucho que no los veía.
-Parecen ser buenos muchachos -dice Hércules mirando a los chicos de la isla que estaban a par de metros de ellos-.
-Lo son -asiente su hija- Se están adaptando bastante bien. Yo me estoy encargando de eso. De hecho, quiero presentarles a alguien.
Ella le hace una señal a Marcus para que se acerque. Ellos habían llegado juntos como quedaron, pero ella al ver a sus padres le dijo que iría con ellos y que luego se los presentaría.
Cuando vieron llegar al muchacho, Hércules y Megara compartieron una mirada cómplice.
-Marcus, ellos son mis padres, Hércules y Megara -los señala orgullosa y Marcus les pasa la mano con educación- Papás, él es Marcus. Es uno de los cinco chicos que vinieron de la isla.
-Es un gusto conocerlos -dice el chico con una pequeña sonrisa- Oly me ha hablado mucho sobre ustedes.
-El placer es nuestro, Marcus -Hércules mira divertido a su hija por la cara que puso al escuchar su apodo- Y ella nos ha hablado de ti, también de tus amigos. Espero que se estén disfrutando de su estadía aquí.
-Yo lo estoy haciendo -asegura él mirando con una sonrisa a Olympia. Ella se sonroja ante la intensa mirada que Marcus le daba-.
Para su suerte Bella y Adam llegaron a ellos, con Ben detrás de ellos. El joven príncipe intenta evitar el malestar que sintió al ver a su Oly con Marcus, pero lo disimuló bastante bien.
-¡Qué bueno que pudieron venir! -exclama Adam saludando a los adultos-.
-No nos lo perderíamos, es una hermosa velada -comenta Megara con una sonrisa- ¿Cómo estás con la coronación tan cerca, Ben?.
-Creo que estoy listo. Todo está marchando muy bien -asiente Ben con una sonrisa y carraspea un poco nervioso- Aprovechando que están juntos, quisiera presentarles a alguien. ¡Mal! -llamó a la chica y Olympia aparta la mirada incómoda, podía sentir todos voltearon a verla y lo detestaba. Quería desaparecer- Ella es Mal. Viene de la isla. Quizá podría acompañarnos a almorzar.
Bella codea sutilmente a su esposo.
-Uh, claro -habla Adam encontrando la voz- Cualquier amigo de Ben...
-De hecho, vine con mis amigos -comenta Mal con una mueca mirando a Marcus y a Olympia-.
-Si, deberías invitarlos -aceptó Bella- Porque cuantos más, mejor.