HABÍA UNA VEZ hace mucho tiempo, bueno, hace unos veinte años. Bella se casó con la Bestia en una ceremonia con seis mil de sus amigos más cercanos. Había un gran pastel.
Así que en vez de ir de luna de miel, la Bestia unió a todos los reinos y fue elegido Rey de los Estados Unidos de Auradon. Atrapó a los villanos y a sus secuaces, y los envió a la Isla de los Perdidos con una barrera mágica para evitar que se escaparan.Desde que estaba en Auradon, todas las chicas que conoció le decían que su historia favorita era la de la Bella y la Bestia, pero la de Olympia era la de sus padres. Y esa si pasó hace un poquito más de veinte años.
Había una vez, que los dioses Zeus y Hera tuvieron un bebé llamado Hércules que en el día de su cumpleaños, el dios del inframundo Hades envía a sus secuaces para que lo secuestren y lo conviertan en mortal, ya que la profecía decía que él sería una amenaza para sus planes de gobernar el Olimpo.
Hércules fue criado por mortales, un día descubre la verdad de su pasado. Viaja al templo de Zeus y su padre le dice que debe convertirse en un héroe para volver al Olimpo. En su misión conoce y se enamora de Megara, una joven que secretamente trabajaba para Hades debido a un trato que hizo para salvar a un ser querido.
Hades descubre la identidad de Hércules y lo manipula a través de Megara, utilizando su amor por ella para hacer que renuncie temporalmente a sus poderes. Hades libera a los Titanes para atacar el Olimpo, pero Hércules, al descubrir la traición de Megara y que ella también lo ama, recupera su fuerza divina al sacrificarse para salvarla. Finalmente, Hércules derrota a los Titanes, impide los planes de Hades, y rescata a Megara de los dominios del inframundo.
A pesar de ser invitado a regresar al Olimpo como un dios, Hércules decide quedarse en la Tierra con Megara, pues ha descubierto que el verdadero heroísmo proviene del amor y la voluntad de sacrificarse por los demás.
Y al poco tiempo apareció ella, Olympia. Futura legítima gobernante del Monte Olimpo, cuando Zeus se enteró de que su hijo esperaba un bebé, como regalo, él y otros dos dioses le iban a transferir algunos de sus dones, para que en el día de mañana ella sea una de las diosas más fuertes que haya existido.
Olympia posee el poder del rayo como su abuelo Zeus, la sabiduría de Atenea y la sed de sangre en la guerra de Ares.
Pero el resto tendría que aprenderlo en Auradon y allí estaba. Olympia estaba sentada y miraba con aburrimiento como a su mejor amigo y futuro rey le tomaban las medidas para el traje de su coronación.
-¿Cómo es posible que vayas a ser coronado rey en un mes? -exclamó Bestia entrando a la habitación con su esposa- Eres un bebé.
-Cumplirá dieciséis, querido -dijo Bella- Hola, Oly.
-Hola, Bella -saluda la castaña con una sonrisa-.
ESTÁS LEYENDO
𝐎𝐋𝐘𝐌𝐏𝐈𝐀 | Descendientes
Genç Kurgu- Olympia, la futura gobernante del Monte Olimpo. Mandada a Auradon desde pequeña para que le enseñen todo lo que necesita para convertirse en diosa. Pero todo su mundo se pondrá de cabeza cuando su mejor amigo y futuro rey, decida traer a cuatro ad...