8 grado

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* 8 grado*
Decidí parar un poco con el asunto de Cameron,es decir, ya no lo perseguía ni lo abrazaba cuando lo veía, pero no podía evitar oler su pelo.
El se sentaba enfrente de mi en la clase de biología y el siempre olía tan bien, era como una especie de sandia con fresa, en resumen era perfecto.
Yo no se por que era tan difícil que Cameron se diera cuenta de que en realidad lo quiero, mi forma de tratarlo tal vez no es la mejor pero su perfección me obliga a hacerlo.
*viernes por la mañana*
Recuerdo que faltaban 5 min para entrara a clases, estaba en mi casillero guardando mis libros en cuanto vi que Cameron paso frente a mi tomado de la mano con Frida Solís (la chica latina mas guapa de toda la secundaria) ellos iban platicando y riendo también.
Me ardía la sangre, no podía ver a mi Cameron tomado de la mano con otra niña que no fuera su mama o yo.
Todo el día me la pase pensando en formas en las que podía asesinar a Frida, ella era tan solamente una niña que utiliza a las personas para subir su rango de personalidad, debo aceptar que es muy bella y sexy pero no se da cuenta de que solo esta utilizando.
A la hora de salida fui por mi bicicleta y di a toda velocidad, lo único que quería en ese momento era salir de ahí, quería ir a el árbol de la esquina de calle.
Cuando llegue solo tumbe mi bicicleta y subí hasta la ultima rama y observe todo el panorama de la ciudad, era hermoso, todas las nubes estaban perfectamente alineadas, color blanco, solo pensaba que el no me merecía pero la verdad es que el era mi vida entera, de solo pensar en él se me ruborizaban las mejillas y reía como niña tonta.
Es tan hermoso que me alegra el día y me hace olvidar todo lo malo que me pasó en el colegio.
Creo que me quede viendo por tanto tiempo el cielo que ya había oscurecido.
Así que baje, tome mi bicicleta y me fui muy rápido a mi casa.
Saque las llaves de mi mochila y abrí la puerta y ahí estaba mi madre apenas sirviendo los platos y mis dos hermanos bajando las escaleras.
Justo a tiempo- me dijo mama poniendo la cacerola en la mesa.
Si, lo siento si llegue un poco tarde pero estaba en el árbol- le conteste sentándome en la mesa para empezar a comer.
Como siempre la cena fue agradable, mis hermanos y yo hablamos de cómo nos fue en el colegio, que hicimos y que aprendimos.
Terminamos, limpiamos la cocina, hice mi tarea, tome una ducha y me fui a recostar en mi cama.
Cuando estaba tomando mi almohada para acostarme, se me ocurrió empezar a escribir una historia.
*La historia trataba acerca de una niña que estaba encerrada en una torre muy alta y solo había una persona que podía salvarla.
Esa persona era un niño muy apuesto. El Niño no sabía qué tan hermosa era la chica pero sabía que él era su única esperanza, así que emprendió su camino, pero claro que el camino no iba a ser tan fácil.
Había personas que lo distraían de su objetivo, le ofrecían oro, casas, dinero. Pero para el cada vez era más difícil renunciar a las ofertas.*
Y ahí me quede por qué era demasiado tarde para seguir escribiendo "según mi madre".

Firts Kiss (mi primer beso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora