Como cada día en los pasillos del colegio de Hogwarts, especialmente en el septimo piso se podía observar como peleaban una pelirroja y un castaño, si ellos eran Lily evans y James Potter. Este último que estaba profundamente enamorado de Lily al ver que la muchacha no lo tomaba en cuenta se encargaba de molestarla, lo que ocasionaba grandes peleas que iban desde gritos hasta hechizos, mientras los alumnos de alrededor arrancaban, y este día no era distinto.
- Te he dicho que me dejs tranquila Potter.
- Vamos Evans, si sé que te gusto.
- Ni en mis peores pesadillas entiendelo, no me gustas ni un poquito - Gritaba Lily desesperada.
- Vamos Evans yo sé que te gusto, dame un besito - Decía este acercandose de a poco
- Potter no se te ocurra acercarte más - Dijo Lily ya con su varita en la mano.
- Vamos Evans si sé que te gusto y tu tambien quieres - Dijo este aún más cerca
- Espelliarmus - Grito Lily
Y en ese momento James calló inconsciente en el suelo, pero para mala suerte de Lily Mcgonagall la había visto.
- Señorita Evans, su conducta es inaceptable, ahora mismo vaya a mi despacho.
- Pero..
- Pero nada, espereme allí. y usted señor Black lleve a su amigo a la enfermería.
Asi Sirius se llevo levitando a James a la enfermería, mientras Lily iba maldiciendo entre dientes a Potter, por su culpa ahora se ganaría un castigo, ella que era una de las mejores alumnas del colegio y un ejemplo de su casa, en los seis años de estudio nunca había peleado con nadie aparte del insufrible James Potter.
Llego al despacho de Mcgonagall y se sentó allí un momento hasta que de pronto entró la profesora.
- Señorita Evans su conducta deja mucho que desear, se que me explicara que el señor Potter la estaba molestando una vez más, pero eso no le da derecho a andar hechizando a sus compañeros.
- Lo siento - Dijo Lily con la cabeza agachada.
- Eso espero, que lo sienta y no lo vuelva hacer, ahora debo decirle que su casa ha perdido 20 puntos y usted debera cumplir un castigo.
- De acuerdo.
- Tendra que ayudar por un mes a los alumnos de primero con sus materias.
- Pero eso ya lo hago profesora.
- Si pero tendrá que hacerlo con el señor Potter.
- Pero...
- Pero nada señorita Evans, asi que vaya pensando en como arreglaran sus diferencias.
- Si profesora.
Lily salió del despacho realmente furiosa, no había nadie en ese colegio con quien se llevara mal aparte de James Potter, porque él era un narcisista, enbaucador, egocentrico e insoportable que de lo único que se preocupaba era de andar conquistando a una y otra chica, con su gran ego, todavía no podía entender que veían las demás en él.
Se dirigió hacia su pieza para contale a Anne lo sucedido, pero al entrar en la sala común se encontro con quien menos esperaba.
- Evans eres una loca - Grito James.
- Mira Potter, mejor te callas porque por tu culpa ahora debemos enseñar a los más pequeños juntos.
- Que???
- Si, ese es el castigo que me han dado, es lo peor que me podía pasar en la vida.
- Entonces estaremos más tiempo juntitos Evans? - Dijo Potter seductoramente.
