Profundidad de un Corazón Desconocido

Absurda

El insomnio se ha convertido en mi mejor amigo, es el único que me acompaña desde que te fuiste de mi lado.

Nada tiene sentido cuando analizo el porqué aún te quiero como en aquellos días en los que éramos felices. No me arrepiento de quererte, tan sólo me odio un poco.

Lo que sea que se estaba dando entre nosotros, comenzó muy rápido y justamente así terminó, muy rápido.

Tengo que aceptar que te hecho de menos, mi vida se ha vuelto más deprimente de lo que ya era, no tendría porque ser así, siempre supe que llegaríamos a esta etapa.

Te perdí cuando estaba decidida a formar una vida contigo, sé que tenía que haberlo hecho mucho antes pero me daba miedo que no me amarás lo suficiente como decías.

Con solo pensar en ti se me erizaba la piel, encendías una luz en mi interior, sentía las ganas y la necesidad de estar contigo. Nadie me había hecho sentir de esa forma.

Cada vez más alejados, sin amor ni vida, puedo notar que te sientes bien hablando conmigo, me pregunto si sientes esa pequeña conexión que aún tenemos.

Todo me parecía hermoso junto a ti, tenía ganas de todo lo que propusieras cuando salíamos, no me importaba estar debajo de un puente para que sacaras una foto, yo siempre te acompañaba.

Sé que no puedo volver al pasado, tampoco sé si me gustaría, pero sí sé que prefiero quererte que a odiarte, prefiero recordarte, prefiero pensar que en algún momento volverás a mí.

Me tienes esperando ese momento donde las puertas más antiguas de mi memoria desaparezcan. Una mentira vivía, una tristeza paso y no dejaré que vuelva a suceder.

Sigo aquí a pesar de todo, un poco fuerte, un poco frágil, pero siempre aquí.